CALISTENIA: ¡Entrena como un verdadero Espartano!

Lectura de 3 minutos

Lo que aprenderás hoy:

La calistenia nos presenta una opción sencilla y accesible: entrenar utilizando nuestro propio cuerpo como pesa, siendo una alternativa divertida y económica que podemos complementar con el gimnasio.

La calistenia es un sistema de entrenamiento, que surgió en la antigua Grecia basado en ejercicios físicos que utilizan como carga el propio peso corporal.

Solo necesitamos de un espacio mínimo en el que podamos movernos, tumbarnos y tendremos todo lo requerido para comenzar a adentrarnos en este maravilloso mundo.

5 Razones para utilizar este método

  1. No existe mejor pesa que el propio cuerpo.
  2. Ejercitarse con el peso corporal es una excelente manera de medir la grasa corporal.
  3. La calistenia saca a la luz problemas de movilidad.
  4. Incrementa la coordinación.
  5. Fortalece las articulaciones.

Mancuernas, barras, pesas, máquinas… Mucha gente piensa que estas son las principales o únicas herramientas de las que disponemos a la hora de entrenar, pero la calistenia nos presenta una opción más sencilla y accesible: nuestro propio cuerpo, siendo una alternativa divertida y económica que podemos complementar con el gimnasio.

Comencemos por responder algunos interrogantes al respecto.

¿Qué es la calistenia?

La calistenia es un sistema de entrenamiento basado en ejercicios físicos que utilizan como carga el propio peso corporal. Una vez nos vayamos adentrando y progresando en este mundo notaremos como nuestra fuerza, flexibilidad, agilidad y potencia, aumentan considerablemente. Por otro lado, es una disciplina sumamente inclusiva, ya que no distingue edad o sexo. Existe calistenia para mujeres y hombres, para niños o adultos.

¿Dónde surgió?

Respecto a sus orígenes podemos decir que los antiguos pueblos helénicos (Grecia antigua) ya la practicaban. Etimológicamente “calistenia” proviene de las palabras griegas “kallos” (que significa belleza) y “sthenos” (que significa fuerza). Las primeras menciones escritas datan del año 480 a. C. que relatan como durante la batalla de las Termópilas los guerreros espartanos entrenaban desnudos utilizando su peso corporal.

También la cultura oriental ha utilizado desde hace milenios esta técnica de entrenamiento, siendo los monjes shaolin sus principales exponentes. Los cuales la utilizaban para aprender a controlar su cuerpo, así como para desarrollar las cantidades necesarias de fuerza, agilidad y equilibrio que necesita una disciplina tan exigente como la suya.

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¿Qué materiales necesitamos?

Con tan solo nuestro propio cuerpo, y un espacio mínimo en el que podamos movernos y tumbarnos, tendremos todo lo necesario para comenzar a adentrarnos en este maravilloso mundo. Pudiendo adquirir más adelante algunos accesorios, como una barra de dominadas para sumar variedad a nuestras rutinas.

Sin duda esta es una de las principales ventajas con respecto a otros sistemas de entrenamiento. Ya sea en nuestra propia casa, en la habitación de un hotel, en el parque o la playa, podremos realizar una rutina de ejercicios sin problema alguno.

5 Razones para utilizar este método

1. No existe mejor pesa que el propio cuerpo: Muchos de los grandes culturistas de todos los tiempos usaban en sus rutinas ejercicios de peso corporal. Pero muchos de los levantadores de pesas de hoy en día tienen la desacertada idea de que cualquier ejercicio que no mueva grandes cargas es una pérdida de tiempo.

Por supuesto, que necesitamos realizar levantamientos pesados para aumentar la fuerza, pero ese peso no necesariamente tiene que venir de una fuente externa. Nuestro propio peso corporal puede ofrecernos suficiente resistencia. Cualquier persona que se considere fuerte debería ser capaz de completar por lo menos 30 flexiones de brazos y 10 dominadas.

Si no somos capaces de dominar esos movimientos básicos, debemos darle a la calistenia un espacio en nuestra rutina.

2. Ejercitarse con el peso corporal es una excelente manera de medir la grasa corporal. Resulta fácil pensar que a medida que levantamos más peso nos volvemos más fuertes, incluso si nuestra cintura aumenta al mismo ritmo. Con el entrenamiento calisténico, cualquier peso corporal extra que carguemos, por más superfluo que sea, disminuirá nuestro rendimiento y hará que los ejercicios sean más difíciles de ejecutar.

En otras palabras, no importa cuantos kilos le pongamos al peso muerto, si no podemos movilizar nuestro propio cuerpo, no podemos considerarnos muscularmente magros.

3. La calistenia saca a la luz problemas de movilidad. Muchos ejercicios utilizados demandan mayores niveles de movilidad articular que sus contrapartes en los gimnasios. Por ejemplo, una sentadilla profunda requiere un determinado grado de flexibilidad. Pero una pistol squat lleva esos atributos a otro nivel.

Algo que es estupendo acerca de este sistema es que, trabajando en las progresiones de los ejercicios a su vez que desarrollamos fuerza, mejoramos también la flexibilidad y movilidad de nuestro cuerpo.

4. Incrementa la coordinación. Si bien para realizar un press banca o una sentadilla con barra necesitamos ciertos niveles de coordinación, la cantidad requerida para ejecutar un muscle-up o una bandera humana (human flag) es muchísimo mayor.

Un novato puede aprender en el gimnasio la técnica de los principales levantamientos en cuestión de semanas, mientras que algunos ejercicios de calistenia pueden tardar años en ser perfeccionados.

La buena noticia es que podemos comenzar con regresiones de estos movimientos con el fin de trabajar hacia la totalidad de los mismos. A medida que continuemos perfeccionando la técnica, aprenderemos como controlar mejor nuestro cuerpo y a coordinar en diferentes posiciones.

5. Fortalece las articulaciones. Incluso si tenemos músculos fuertes, existe la posibilidad de que tengamos articulaciones débiles. Y ésta se verá aumentada si abusamos de implementos como cinturones lumbares, envolturas para las muñecas, rodilleras, etc.

Algunas personas pueden mover pesos realmente elevados, pero son incapaces de realizar dominadas o fondos, porque les duelen sus codos y hombros. Aquí el problema no son los ejercicios, sino justamente las articulaciones que carecen de un fortalecimiento adecuado.

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Sobre el autor

Sebas Svrsek, es profesor de Ed. Física a pasos de ser Licenciado con orientación en Salud, Gestión y Rendimiento Deportivo. También es jugador de waterpolo y nadador de competición, y forma parte del equipo de profesionales de Fit Fighters – Fitness App