Todo Cabe En La Dieta, Sabiéndolo Acomodar

Nutrirnos es un acto básico para la vida, es por ello que para mi es muy importante tanto que yo como mis pacientes y alumnos coman rico, de esta manera podré garantizar que la dieta que implemente en cada uno, sea sostenible en el tiempo y con ello lograr cambios en la salud y estética de las personas que perduren.

Y justamente en esta entrada quiero compartir contigo de que manera puedes meter a tu dieta cualquier alimentos que te agrade, y cuando digo cualquier alimento me refiero a absolutamente todos los alimentos.

Lamentablemente vivimos en una época donde todo lo vamos etiquetando en dos simples grupos: Lo bueno y lo malo, lo sano y lo insano, lo blanco y lo negro. Reducir el mundo a dos simples grupos nos complica muchísimo la vida sobre todo cuando surge en nosotros esta disonancia cognitiva, que no es otra cosa que la disputa que existe entre la creencia de algo con el deseo contrario de ello, por ejemplo: creer que las galletas son malas pero disfrutar muchísimo el consumirlas.

Y lo más triste es que las personas que debemos ayudar en la guía de cómo nutrirnos sanamente (nutriólogos y entrenadores) somos en buena parte la razón de que muchas personas caigan en este problema de disonancia cognitiva. Por tal la solución debe darse en principio por nosotros mismos, aquí la importancia de la redacción personal de este artículo.

Comencemos por quitar la etiqueta de blanco y negro y seamos más realistas, es verdad que hay alimentos con mayor cantidad de nutrientes y alimentos con menor cantidad, pero hasta una coca cola ha salvado a más de uno de un desmayo. El problema surge cuando abusamos de aquellos alimentos con bajo contenido en nutrientes que como es evidente, desnutrirán nuestros cuerpos.

De tal manera que lo segundo que debemos hacer además de haber quitado en principio cualquier etiqueta extremista, es crear divisiones que nos sean útiles, destacando alimentos con alto nivel en nutrientes que además nos gusten y alimentos con menor cantidad de nutrientes que también nos agraden. Estos serán los grupos que formarán parte de nuestra dieta.

Cualquier exceso es malo, por muy sano que parezca, por ejemplo abusar del consumo de un alimento que creemos del bando de los “buenos”, en abuso puede causarnos intolerancia a él o en un cuadro más grave, una intolerancia. Del mismo modo, la creencia de que un alimentos es malo puede repercutir en nuestra salud no sólo mental, también física, creer que algo es malo y consumirlo de verdad que hará que te haga daño.

Una vez que has trabajado en los puntos anteriores, podemos ahora sí ir armando nuestra dieta, aquellos alimentos densos en nutrientes deberán ser siempre la base de nuestra alimentación, en tanto que los alimentos que tienen menor cantidad de nutrientes serán de uso ocasional, la frecuencia dependerá totalmente de nuestro estado de salud, seguido de nuestra preferencia hacia ellos.

Punto de partida: tu estado de salud, a mayor estado de salud aprovecharas muchísimo mejor cualquier alimento que decidas consumir.

Segundo paso a dar: tus preferencias, no porque en tu casa sea habitual comer galletas, si este alimento a ti no te encanta, no tienes por qué consumirlas, elige sabiamente tus alimentos y consume sólo aquellos que te agraden, te hagan sentir bien y disfrutes de comerlos.

Si tu estado de salud está comprometido, lo primero será recuperar la salud, por tal en este caso el consumo de alimentos con bajo aporte nutrimental deberá ser menor y deberemos priorizar aquellos con alto contenido en nutrientes. Recuerda que tu cuerpo en este momento tiene un cierto grado de desnutrición por ello es que es de suma importancia consumir alimentos altos en nutrientes.

Y hay un tercer grupo de personas, aquellos que de verdad adoran comer únicamente alimentos densos en nutrientes, ESTÁ PERFECTO, tampoco es que este grupo de personas sea superior o un bicho raro, simplemente así son, poco comunes pero existentes, como yo una mexicana que no gusta ni de comer picante ni de comer tacos o tortillas pero esto no me hace ni mejor ni una bicha rara. Si este es tu caso simplemente no consumas esos alimentos que no son de tu agrado y listo, que el planeta siga girando.

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