Datos que todo Novato debe conocer - Parte 2
Todo atleta experimentado puede recordar ese primer día que entró al gimnasio, lleno de miedo, confusión e inseguridad, mirando hacia los discos, barras y mancuernas sin estar seguro de cómo se utilizaba cada uno de esos implementos. Y si bien la mayoría de las personas supera esta primera gran barrera, no todo el mundo lo logra y muchos abandonan la actividad en gran parte por desconocimiento.
¿Desconocimiento? Sí, de cuestiones básicas del entrenamiento y las diferentes variables que lo componen. En el día de hoy continuaremos con la segunda parte de Datos que todo novato debe conocer para que el comienzo de su proceso de entrenamiento se produzca de manera exitosa.
1. Ser Consistente es el Factor principal
La mayoría de las personas desean alcanzar sus objetivos lo más rápido posible, y si bien esto no tiene nada de malo (en parte todos lo deseamos), el problema se plantea cuando te conduce a cometer el error de entrenar el doble o el triple de lo adecuado, pensando que así los resultados ocurrirán con mayor velocidad. Lo cierto es que esto no funciona de esta manera, y probablemente termines por lesionarte, teniendo que parar para recuperarte y retrasando indefectiblemente tu progreso.
Tampoco es necesario que lleves a cabo métodos raros, o pruebes cada nuevo ejercicio que lees en una revista. Lo que realmente necesitas es ser CONSISTENTE, con el gimnasio y con tu dieta. Le llevará tiempo a tu organismo generar todos los cambios y adaptaciones correspondientes, no lograrás el cuerpo de tus sueños de la noche a la mañana, ni siquiera en un mes, pero cada día que cumplas con tu rutina y superes tus marcas, te mirarás al espejo y te sentirás mejor contigo mismo.
2. Las adaptaciones Neurales preceden a las adaptaciones Musculares
Durante los primeros meses de entrenamiento, es muy posible que llegue un momento en el que te preguntarás “¿Qué demonios sucede aquí, he ganado muchísima fuerza, pero mi cuerpo no ha cambiado casi nada?” Esto es completamente normal, las primeras seis semanas de comenzar a ejercitarte, tu fuerza crecerá vertiginosamente, pero esto será producto de adaptaciones en tu Sistema Nervioso.
La cuestión es que tu cerebro entenderá lo que estás intentando hacer, y cada vez lo hará de manera más eficiente y coordinada. Recién luego de uno o dos meses, la principal ganancia de fuerza vendrá dada por aumentos de masa muscular.
3. La Hipertrofia es tu amiga
Como seguramente sabes la palabra hipertrofia hace referencia al crecimiento muscular. Por lo que si eres un nombre no necesitarás muchos más argumentos para convencerte de ir al gimnasio. Sin embargo, si eres mujer, quizás solo quieres lucir más delgada y tienes miedo de terminar con espalda y brazos muy grandes. Déjanos decirte que esto no ocurrirá, principalmente por que las mujeres tienen niveles de testosterona muy bajos y esta hormona resulta imprescindible para el crecimiento muscular.
Por otro lado, debes tener en cuenta que ganar, perder o mantener tu peso pasa más por la dieta que por el entrenamiento (aunque este es fundamental para estimular los procesos anabólicos). Si estás en superávit calórico, el entrenamiento con pesas provocará que la mayor parte del peso que ganes sea de músculo y menor proporción grasa. En un balance calórico neutral, mejorarás la relación entre músculo y grasa de tu cuerpo. Y en una etapa de déficit energético, el entrenamiento conducirá que el peso que pierdas sea en mayores porcentajes de grasa y en menores cantidades de músculo.
4. No puedes compensar una mala dieta con más ejercicio
Llevar un régimen alimenticio es igual o más importante que la actividad física en sí misma. Aquella persona que consuma una dieta nutritiva, saludable y lleve un estilo de vida activo, tendrá un mejor estado físico que otra que entrene más, pero se alimente de manera incorrecta.
Tienes que asegurarte de ingerir las cantidades apropiadas de calorías y los porcentajes correctos de proteínas, carbohidratos y grasas. Muchas mujeres, no consumen suficiente proteína y esto impacta negativamente en su progreso. Por otro lado, también existe el caso de aquellos que comen demasiadas calorías, azúcares refinados, grasas, etc.
En una dieta saludable existe el lugar para los dulces y las grasas, pero entrenar no te da “permiso” para comerte todo lo que se cruce por delante de tu frente (no, si al menos quieres tener un gran aspecto) obviamente todos conocemos uno o dos casos extraordinarios de gente que ha sido bendecida con una gran genética y un metabolismo más acelerado y que sin importar lo que coman, siempre están definidos, pero no son más que eso, “casos extraordinarios”, el resto de los mortales debemos cuidar los nutrientes que le brindamos a nuestro organismo.
5. Progresar y sufrir no van necesariamente de la mano
Es común que se siga escuchando la vieja y legendaria frase de Arnold Schwarzenegger “NO PAIN, NO GAIN” pero esta, no es del todo acertada. Si, seguramente tendrás que realizar numerosos sacrificios para progresar y lograr tus metas. Y a medida que vayas avanzando y tus objetivos sean más ambiciosos, más duro tendrás que trabajar. Pero esto no significa que tu vida deba apestar y que sea
un culto al gimnasio. Puedes y debes tomarte días libres, puedes incorporar las comidas que más te gusten en tu dieta en cantidades y proporciones adecuadas, etc.
Lo que necesitas es lograr un estilo de vida saludable y sostenible a largo plazo, que por encima de todas las cosas te permita ser feliz.
Ahora que conoces todos estos datos, te encuentras más que listo para dar el puntapié inicial y comenzar a transformar tu vida. ¡Descarga la App FitFighters y únete a la siguiente generación de entrenamiento!
Fuente
- Bret Contreras (2014) https://bretcontreras.com/10-things-beginning-lifters-know/