¡Limita tus Errores – Maximiza tus Ganancias!
Puede que estés atravesando dos situaciones:
1. Has comenzado hace relativamente poco tiempo a ir al gimnasio, y te sientes emocionado respecto a lo rápido que aumentas los pesos, como ya has ganado algo de músculo y crees que esto durará para siempre.
O…
2. Hace ya unos cuantos años que entrenas y sigues disfrutando día a día de ello, pero tus ganancias se han visto ralentizadas y te sientes un poco frustrado por la falta de progreso.
Cuando eres novato, la mayoría de los errores quedan disimulados por todo el progreso propio de un principiante, cuando ya llevas un tiempo yendo al gimnasio la suma de estas equivocaciones puede ocasionarte algunos problemas, siendo el menor de estos estancarte y entre los más graves lesionarte.
Y si bien fallar es parte del proceso de aprendizaje, minimizarlos antes de que se arraiguen en tu rutina diaria, te ayudará a mantener tu salud y tus ganancias.
1. Saltar de un Programa a otro
Mejor conocido como el acto de comenzar un programa de entrenamiento, cumplirlo por solo unas semanas (o incluso días), no obtener resultados, culpar a los ejercicios y cambiar a un nuevo plan.
Es natural pensar que lo distinto y novedoso siempre es mejor, después de todo vivimos en una sociedad en la que los productos nuevos viven opacando a los más viejos, incluso cuando estos todavía cumplen su función y no tienen ningún desperfecto técnico. Pero, de ahí a creer que cambiar por cambiar es siempre beneficioso…
No hay que confundirse, variar no es algo malo, de hecho, es uno de los más importantes principios del entrenamiento, pero para comenzar un nuevo programa tienen que haber sucedido por lo menos alguna de las siguientes cosas:
- Obtuviste progreso y te estancaste.
- Luego de seis semanas no observas ninguna ganancia.
- Tu objetivo o meta cambió.
- Debido a alguna lesión tuviste que readaptar tu planificación.
2. No llevar un registro
¿Cómo puedes saber si un programa funciona cuando no llevas un registro de entrenamiento? Si no estás anotando las series, repeticiones, pesos o tomando medidas de tu cintura, brazos, piernas, etc. Estarás adivinando y no evaluando resultados.
Porque, tener como punto de referencia solo lo que ves en el espejo no debería ser la única forma de medir tu progreso, ni tampoco probar de manera azarosa si puedes levantar más de lo que generalmente haces en press banca.
Una técnica que funciona y muy bien es la de tomarte una foto cuando estás por comenzar un nuevo plan y tomarte otra apenas lo terminas (también puedes ir tomándote fotos durante el proceso), si bien tomarse fotos puede sonar parecido a mirarse en el espejo, es una manera más objetiva de observarte a ti mismo.
3. No trabajar la Fuerza
Sin importar cuales sean tus metas a la hora de ir al gimnasio, ganar masa muscular, perder grasa, rehabilitar una lesión, etc., todas ellas serán más fáciles de lograr si te vuelves más fuertes en los ejercicios principales, los cuales si eres asiduo lector de este blog ya debes saber y si los has olvidado o este es de los primeros posts que lees aquí van por las dudas:
- Sentadillas
- Peso Muerto
- Press Banca
- Dominadas
- Press Militar
Al volverte más fuerte, tendrás la capacidad para realizar mayores esfuerzos sin cansarte demasiado. Y si bien existen muchísimas maneras de ganar más fuerza, la más sencilla es agregar un poco de peso a tus levantamientos, hacer más repeticiones o ejecutar los tempos de manera más lenta y controlada.
4. No pedir Ayuda
Es cierto, si buscas en internet e incluso en nuestro blog verás miles de instructivos y explicaciones de cómo llevar a cabo los ejercicios de manera correcta, pero para aprender a entrenar no basta con ver unos cuantos vídeos y luego intentar imitarlos en el gimnasio, es necesario una planificación, un seguimiento y alguien a quién recurrir cuando te surjan dudas.
5. Ignorar el dolor
Es normal escuchar gente quejándose de que les duelen los hombros, codos, rodillas, etc., el inconveniente no es el dolor en sí mismo, este es solo un indicativo de que algo no va bien, el verdadero problema es ignorarlo y hacer de cuenta que no pasa nada hasta que este se torna irremediablemente imposible de ignorar.
Por lo que, si al ejecutar algún movimiento sientes un dolor o molestia, revisa que puedes llegar a estar haciendo mal, vuelve al punto anterior y ¡Pide Ayuda!
6. Repetir siempre lo mismo
Una cosa es respetar un programa de entrenamiento y otra muy distinta es hacer siempre lo mismo durante meses. Si, probablemente esa rutina con la que comenzaste te dio muy buenos resultados, pero es momento de dejarla ir y pasar a otra que te saque del estancamiento y te otorgue nuevas ganancias.
Conclusión
Cometer errores es algo normal en cualquier proceso de aprendizaje e incluso en aquellos que llevan años entrenando, pero aprender de ellos y limitarlos lo más que puedas es una excelente manera de maximizar tus ganancias y mantenerte lejos del fisioterapeuta.