Alimentos que Afectan Negativamente el Estado de Ánimo

En la entrada pasada, compartí alimentos que te ayudan a mejorar tu estado de ánimo, por tal, los alimentos que aprendimos en esa entrada son los que deben predominar en nuestras alacenas, sobre todo ahora que estamos tanto tiempo en casa y que a momentos nos da por comer sin tener realmente la necesidad fisiológica de comer.

Para completar aquella entrada la cual puedes leer dando clic AQUÍ, en este artículo hablaremos sobre los alimentos que ocasionan el efecto contrario, es decir, que nos bajan nuestro estado de ánimo y mucho cuidado porque esto puede vovlerse un círculo vicioso del cual es difícil salir, sobre todo en el tiempo presente con esta renovación mundial que estamos viviendo.

Las grasas malas o de baja calidad, son aquellas que para la industria resultan sumamente rentables, ya que este tipo de grasas tienen 3 efectos sobre los alimentos:

1. Mejorar su sabor
2. Alargan el tiempo de vida en anaquel
3. Son sumamente baratos

Además, las grasas no suelen venir solas, siempre vienen acompañadas de grandes cargas de azúcares simples, los cuales afectan tanto nuestro estado de ánimo, como nuestra energía y también, nuestra salud.

En este punto es importantísimo recordar que ante la actual pandemia por el Covid-19, está causando la muerte en mayor medida a las personas con problemas de peso y con enfermedades derivadas de ello como son la hipertensión, la diabetes y el cáncer, todo esto debido a que tu cuerpo lleva el equivalente en años a tu sobre peso en un estado de alarma generalizado (inflamación crónica), lo cual genera un deplorable funcionamiento del nuestro sistema de defensa, el sistema inmunológico.

Comer alimentos sumamente dulces puede brindarnos un rápido sentimiento de éxtasis y felicidad, basta ver como se ponen los niños cuando exceden en el consumo de caramelos y como terminan al cabo de unas horas después de haber brincado y corrido como si fuese el fin del mundo.

Del mismo modo, actúa sobre los cuerpos adultos, podrás sentirte feliz, con energía y eufórico pero, al cabo de unas horas vendrá el bajón de energía, la tristeza y la necesidad de volver a ingerir más azúcar.

Todo esto debido en parte a la función de la hormona insulina pero también por la disfunción que causa sobre un neurotransmisor llamado factor neurotrófico derivado el cerebro, lo cual está sumamente relacionado con problemas de depresión.

Como ya he mencionado, azúcar simple y grasas de baja calidad abundan en los alimentos ultraprocesados, basta con mirar la tabla nutrimental para comprobar que nunca faltan grasas ni azúcares declarados y siendo un poco más observadores, si notas la lista de ingredientes verás que en efecto con azúcares simples en 50 nombres distintos y grasas vegetales hidrogenadas.

Por otro lado tenemos también a los edulcorantes y otros aditivos que al no ser propiamente alimentos, llegan intactos a nuestros intestinos, el problema de ello es que aquí nuestro cuerpo no sabe qué hacer con ellos y si abusamos en su consumo pueden ocasionar acumulación excesiva lo cual comprometerá el funcionamiento intestinal y sobre todo la vida de las bacterias vivas que viene ahí.

Lo anterior, contribuye a una caída abismal de nuestro estado de ánimo ya que muchas tanto de nuestras emociones como de las hormonas que nos hacen sentir bien, son sintetizadas también en esta área del cuerpo o bien, indican al cerebro que deben producirse. En pocas palabras, la salud intestinal está estrechamente relacionada con nuestro estado de ánimo y los edulcorantes y aditivos no ayudan a sumar puntos a su favor.

Si bien el café tiene muchísimos beneficios sobre nuestro cuerpo, tales como la activación del sistema nervioso central lo cual nos activa y ayuda a poner en marcha los motores para la quema de grasa, un exceso, como todo, puede generar justamente un estado ánimo desganado.

Esto es bastante lógico si pensamos que, ante un abuso de cafeína y una sobre estimulación, el cuerpo tenderá a compensar ese exceso apagando el sistema de manera abrupta, por otro lado, también se ha comprobado que afecta la función del factor neurotrófico derivado del cerebro del cual ya hemos hablado.

El alcohol al igual que los edulcorantes tampoco es propiamente un alimento, aunque sí aporta energía y hay quienes hasta sostienen que tiene sus puntos a favor, todo ser humano a probado alguna vez alguna bebida alcohólica y a disfrutado de sus efectos, ya sean relajantes, refrescantes, digestivos e incluso algunos hasta afrodisiacos.

El problema surge cuando excedemos en su consumo y con el alcohol cabe recalcar que con poca cantidad logramos llegar a ese exceso.

Si no te ha tocado la experiencia en carne propia de haber abusado del alcohol, seguro lo habrás visto en algún familiar, amigo o simplemente en alguna reunión donde alguien ha perdido el control sobre sus copas y termina dando un show, llevándose el título de “mala copa”. El alcohol es sumamente relajante al intervenir directamente sobre nuestro sistema nervioso central, lo cual da paso a la pérdida parcial o total tanto física como emocional.

De tal manera que, en Fit Fighters
te sugerimos que si eres una persona que tiende a gestionar sus emociones con la comida, evites tener grandes cantidades de los alimentos que hemos citado en esta entrada y no dejes de consultar la entrada pasada para ver que SÍ tiene que haber en abundancia en tu alacena.