Autofagia: Comerse a sí Mismo

En esta entrada quiero compartir contigo lo poco que sé sobre el proceso de autofagia, el cual es un tema que en la actualidad está tomando mucha relevancia en el campo de la medicina, la nutrición y el deporte.

En este artículo iremos de menos a más, explicando que la autofagía, su funcionamiento y algunos beneficios que otorga a la salud. En una siguiente entrada, compartiré los métodos o estrategias para ayudar a nuestro cuerpo a entrar en autofagia y mantenerla hasta que sea saludable, porque, aunque es un proceso benéfico, como siempre, nada en exceso es bueno.

La autofagia es un mecanismo por el cual nuestro cuerpo entra en un proceso que podemos explicarlo sencillamente como UN MOMENTO DE RECICLAJE, en el que, reutiliza todo tipo de elementos dañados que puedan estarse acumulando dentro de nuestro cuerpo por todos los procesos metabólicos que a diario estamos llevando a cabo.

Debemos entender que todo lo anterior es perfectamente normal, cada una de nuestras células realiza exactamente los mismos procesos que nosotros mismos como la respiración, aprovechamiento y desecho de nutrientes, en cada uno de estos procesos, obtenemos algún beneficio y a su vez generamos elementos de desecho, bien, con la autofagia damos una “limpieza” a todos aquellos elementos que se acumulan.

La autofagia es literalmente comerse a sí mismo, es decir, a través del consumo de una célula dañada obtenemos material nuevo para construir una célula nueva. Me gusta explicarlo como el proceso de reciclaje en el cual en un caso típico, podemos reutilizar una lata de algún producto y hacer macetas para decorar nuestra casa o reutilizar las botellas de pet para hacer dulceros, contenedores, escobas e incluso hoy en día hasta bancas hay de este elemento de desecho. Algo similar ocurre dentro de tu cuerpo con la autofagia.

La autofagia ocurre en momentos puntuales los cuales detallare en una siguiente entrada. En este periodo de tiempo, nuestro cuerpo aprovecha para hacer un “escaneo” o “auto-evaluación” en la cual es posible detectar todo estos elementos que en acumulación excesiva pueden traer riesgos a la salud.

Por ejemplo, sin este proceso, nuestro cuerpo puede pasar desapercibido la presencia de virus y bacterias que pueden estar enfermando constantemente o el exceso de radicales libres que en abundancia generan el tan temido envejecimiento prematuro y finalmente el peor de los escenarios, sería pasar por alto la presencia de alguna célula cancerígena.

Ahora veremos algunos de los múltiples beneficios que brinda a nuestra salud el proceso de autofagia que tanto he mencionado en este artículo.

Si estás batallando en eliminar un poco de grasa corporal, debes saber que la autofagia es un momento en el cual nuestro cuerpo hace uso de las reservas de energía corporales. Cuando nuestro cuerpo recuerda esta capacidad que tiene de hacer uso de esta fuente energética, se dice que hemos mejorado nuestra flexibilidad metabólica.

Durante el proceso de autofagia, es esta grasa corporal la que brinda la energía para que este proceso pueda ser llevado a cabo y también aporta la energía necesaria para el resto de procesos biológicos que son necesarios para la vida como la respiración, por citar un ejemplo.

Como citaba atrás en este artículo, el proceso de autofagia ayuda a que nuestro cuerpo identifique células que han crecido de manera anormal o bien que están dañadas, a grandes rasgos, este tipo de células (que todo el tiempo se están generando dentro de cada uno de nosotros) son las que de no ser eliminadas, pueden convertirse en tumoraciones tan letales como el cáncer.

Lo más relevante de este proceso de autofagia es que estas células potencialmente dañinas, son reutilizadas en función de algo mejor para nuestra salud, es como el ejemplo de las botellas de plástico, un exceso contamina nuestro planeta, pero si son bien aprovechadas, podemos llenar todo un parque con bancas donde podemos sentarnos a respirar aire puro y meditar.

De igual manera que en el caso anterior, ante la evaluación que realiza nuestro cuerpo en sí mismo, es capaz de detectar virus, bacterias y hongos que puedan dañar nuestra salud, ojo, no todas las bacterias que viven dentro de nosotros son malas y es justamente en el proceso de autofagia en el cual, nuestro sistema inmunológico puede concentrarse en diferenciar unas de otras.

Sabemos que estamos constantemente en este proceso de autofagia cuando no estamos constantemente enfermos. Enfermar ocasionalmente es adecuado porque fortalece nuestro sistema inmune, pero enfermar con demasiada frecuencia agota el funcionamiento de las defensas de nuestro cuerpo.

Ante constantes enfermedades, sería conveniente promover la autofagia, para dar este espacio de concentración que nuestro sistema de defensa requiere para fortalecerse.

Las personas que con mayor razón deberían buscar promover estados de autofagia son las personas con Diabetes Mellitus Tipo 2, siempre de la mano de un médico especialista en el tema, ya que este proceso ayuda a la mejora de la sensibilidad a la insulina, dando con ello un verdadero descanso a nuestro páncreas.

Muchas personas consideran que una vez que hemos sido diagnosticados con DM2, ya no hay marcha atrás, sin embargo, personalmente creo que una vez que damos a nuestro cuerpo las herramientas (como es la autofagia, entre muchas otras más) para recuperar la salud.

Cuando estamos en autofagia, también nuestro cuerpo logra reutilizar los radicales libres que constantemente están presentes en nuestro cuerpo y que aunque son mal vistos por la mala fama de hacernos ver mayores de lo que realmente somos, lo cierto es que también tienen su utilidad pero como siempre, el equilibrio es la clave y nada como la autofagia para tener a los radicales libres en su justa medida.

El proceso de envejecimiento es algo natural que está dado desde el momento en el que nacemos, debemos aceptar con singular alegría este proceso, disfrutando cada etapa de la vida, debemos envejecer con estilo. Lastimosamente en la actualidad los hábitos que llevamos como estilo de vida, promueven que este proceso se acelere y por tal exista una lucha entre una vida poco sana y querer lucir siempre jóvenes.

De las mejores cremas o tratamientos anti edad que puedo recomendarte está la autofagia.

Mi beneficio favorito del proceso de autofagia es la síntesis de dopamina, un neurotransmisor que cuando está presente nos hace sentir felices, de buen ánimo y optimistas ante la vida. Me parece que al mundo entero nos caería de maravilla una sobre dosis de dopamina y es justamente la autofagia quien nos brinda una síntesis natural de este neurotransmisor.

La autofagia es llevada a cabo en cada una de nuestras células y el cerebro no se puede quedar atrás, en este lugar de nuestro cuerpo, los elementos de desecho que aquí pueden alojarse, son transformados en la síntesis de dopamina. Sin duda alguna una excelente motivación para buscar promover este proceso en nuestro cuerpo.

No dejes de leer nuestro blog, donde en una siguiente entrada compartiré contigo las medidas que podemos realizar para promover este mecanismo llamado autofagia.