Calorías y Lograr un Cuerpo Fitness

La nutrición ha pasado constantemente por grandes cambios, en el pasado era muy importante contar calorías, de ahí que los productos tengan el número de calorías que aportan. Más tarde aprendimos que eran aparentemente más importantes los macronutrientes que las calorías, en aquel tiempo satanizamos las grasas y surgió todo lo light. Después de ello y hasta hace algunos meses los malos fueron los carbohidratos y surgió todo lo habido y por haber con la leyenda “Keto”.

Sin embargo, aunque a muchas personas les fue bastante bien con dietas cetogénicas, no todos corrieron con la misma suerte, lo cual nos hizo volver a mirar las calorías y “priorizar” otra vez las calorías y la teoría del balance energético.

El balance energético no es otra cosa que poner atención a las calorías que gastamos vs las calorías que ingerimos, pero ¿Por qué estamos aquí de nueva cuenta?, porque conseguir un cuerpo fitness (entiéndase en Fit Fighters como un cuerpo sano) no es sólo contar calorías, ni comer súper limpio y sin errores, un cuerpo fitness es aprender a nutrirnos DISFRUTANDO el proceso.

El error de sólo contar calorías, ocurre cuando dejamos de ver cosas importantes para favorecer la salud de nuestro cuerpo, es decir, los micronutrientes que vienen en grandes cantidades dentro de los llamado alimentos “buenos” y más que buenos, me gusta decir que son alimentos DENSOS EN NUTRIENTES. Como nutrióloga mi trabajo principal es enseñarle a las personas que llegan a mi, a nutrir sus cuerpos.

Como podemos ver en la imagen anterior, un aguacate en una porción mayor, aporta menos calorías que una porción más pequeña de una dona. Esto a su vez, afecta nuestra salud no sólo porque aporte más energía y podamos subir de peso, sino que, la combinación que hayamos en la dona es sumamente palatable, esto puede compulsarnos a comer más y más, añadiendo energía y muy pocos nutrientes.

Esto NO ES NUTRIRSE, sin embargo, también es mi deber como nutrióloga, enseñar a las personas a incluir este tipo de alimentos si es que esto es algo que ellos desean hacer, pues como siempre digo: Todo cabe en la dieta sabiéndolo acomodar. El gran daño ocurre cuando no equilibramos nuestra alimentación y contribuimos a ser presas de cualquier tipo de enfermedad.

Los macronutrientes, son los elementos que necesitamos en mayor cantidad y es aquí donde podemos encontrar la energía para nuestro cuerpo y cada una de sus células. Quizá sea conveniente recordar que 1 gramo de carbohidrato y 1 gramo de proteína aportan 4 calorías y 1 gramo de grasa a su vez, aporta 9 calorías.

Retomando el ejemplo de nuestro aguacate, en su mayoría su composición es grasa, mientras que nuestra dona es grasa y azúcar. Personalmente me gusta explicar que estos dos macronutrientes son la gasolina de nuestro auto, como sabrás están los defensores de cada una de estas gasolinas, pero la realidad es que un cuerpo sano debería ser capaz de funcionar con cada una de ellas.

Sin embargo cuando ingresamos ambas gasolinas en forma excesiva, estamos sobrecargando a nuestro cuerpo y cuando hay una sobrecarga lo que sucede es que guardaremos el exceso en forma de grasa corporal y además de ser anti-estética para nuestra época, también suele relacionarse con problemas de salud.

La función principal del nutriólogo es hacer un cálculo aproximado de las necesidades de tu cuerpo, y esto transformarlo en alimentos densos en nutrientes y repito si tú deseas alguno que otro alimento que no esté cargado de nutrientes, también es súper válido.

Personalmente creo que es indispensable que la dieta sea algo que se disfrute y no algo que se sufra, ya que si se sufre la persona terminará por abandonar el plan de nutrición, a su vez, también es importante priorizar el nutrir a nuestro cuerpo.

Lo que la persona debe saber al consultar a un nutricionista son alimentos, no calorías ni macronutrientes, para mí es importante que la persona se vaya contenta sabiendo lo que va a comer el siguiente mes o los siguientes quince días.

Es primordial también que evitemos enjuiciar la comida, no se trata de caer en ninguna obsesión que más adelante se convierta en una relación tormentosa con la comida, por el contrario se trata de platicar con honestidad y de cierta manera negociar cómo podemos lograr un plan nutricional cargado de nutrientes, cosas que nos gustan y que nos ayuden a
preservar la salud.

Así que no tengas miedo de decirle a tu nutricionista lo mucho que te gustan los helados, panes, hamburguesas y demás alimentos aparentemente “malos”, y sal corriendo si empieza a decirte una cátedra contra estos alimentos, sobre todo si tú disfrutas verdaderamente de este tipo de alimentos, por cierto, yo también los disfruto.

Por favor tampoco te cases con las “necesidades” que arroja una fórmula, toma en cuenta que este cálculo es sólo el punto de partida, pero conforme avancemos es que vamos a darnos una idea de cómo es realmente el camino por el que hay que andar.

Fomentemos que dentro de tu dieta abunden los alimentos que la madre naturaleza nos aporta, pero no dejemos fuera aquellos alimentos que de alguna manera tienen una conexión contigo, ya sea porque te trae un buen recuerdo de la infancia o porque te es práctico.

Repite conmigo: TODO CABE EN LA DIETA SABIÉNDOLO ACOMODAR, acércate a nosotros si necesitas aprender a comer de esta manera.