Carbo-Fobia: Miedo al consumo de Carbohidratos

Es muy común que, al superar un problema, generemos uno nuevo. Con anterioridad le teníamos fobia a las grasas, pero con la llegada de las dietas bajas en carbohidratos cambiamos la jugada pero caímos en el lado opuesto de la cancha, ahora los malos son los carbohidratos, desatando el miedo colectivo hacia ellos o dicho de otra manera, CARBOFOBIA.

Debo partir esta entrada de 2 puntos que considero importantes, el primero es que como nutrióloga mi preparación profesional fue orientada hacia las dietas altas en carbohidratos y con temor a un consumo elevado de proteína por un supuesto riesgo a los riñones. El segundo punto a mencionar es que de manera personal, el realizar una dieta baja en carbohidratos de primera instancia me trajo resultados físicos que nunca antes había logrado. Es decir, he participado como nutrióloga y como comensal en ambos lados del partido por ello es que hoy vengo a defender a este macronutriente.

Como tal el término aún no está posicionado dentro de manuales o libros especializados en nutrición o psicología, pero si está muy bien colocado dentro de un gran número de personas y esto puede dañar la salud, ya que, salud no es solo el estado del cuerpo sino también el estado de la mente. Tener una mala relación con la comida, no es reflejo de salud.

Muchas personas como en fue mi caso, logran grandes resultados con las dietas bajas en carbohidratos, es por ello que surja esta fobia a su consumo gracias a que se relaciona directamente su consumo con un aumento de peso. Y es que, sucede que cuando eres apetente por este grupo de alimentos y los cortas de tajo, genera dentro de ti una sensación de deseo que puede ir creciendo a lo largo del tiempo, en un gran número de personas comienza una lucha interna entre mantener el cuerpo jamás logrado y el deseo de volver a llevar una dieta con un alto o moderado consumo de carbohidratos.
Cuando el deseo crece a niveles que superan la voluntad y el apego al cuerpo logrado, suele venir una fuerte crisis de atracón por este tipo de alimentos y no debería ser sorpresa que ante atracones constantes el peso que habíamos perdido regrese e incluso se incremente más allá. Esto viene a reforzar la idea de que los carbohidratos engordan y que son el enemigo.

Y no hay nada más insano que vivir en esta lucha constante entre el deseo de consumir carbohidratos y el deseo de bajar de peso sin consumirlos, el cuadro además empeora cuando nos gusta realmente comer carbohidratos, lo cual suele ocurrirle a un gran número de personas.

Balance Energético

La teoría del balance energético nos dice que para subir de peso tenemos que ingresar energía en mayor medida que la que gastamos en el día y a raíz de que comer es delicioso esto resulta bastante sencillo, por otro lado, movernos no siempre resulta motivador para la población actual.

Ante ello surgen algunas maneras de darle la vuelta al balance energético:

Si la cuestión está en que la energía que ingresa debe ser menor que la que gastamos, entonces podemos comer menos, que es mi menos favorita y mis dos favoritas movernos más y construir masa muscular. El músculo es metabólicamente activo, es decir, por el simple hecho de contar con una buena masa muscular, tu cuerpo estará gastando más energía que sin tenerla y esto, sin necesidad de estar en el gimnasio. También, la masa muscular sirve como una especie de “azucarera” interna, a mayor masa muscular mayor será tu capacidad de poder comer carbohidratos antes de ser guardados como tejido adiposo.

Sí, al igual que las proteínas y las grasas en un consumo elevado aunado sobre todo a llevar un estilo de vida sedentaria, en donde tu actividad es poca y por tal, la masa muscular en tu cuerpo es casi inexistente, es decir no cuentas con tejido que gaste calorías ni con azucarera interna.

Así que, deja ya de creer que cualquier macronutriente por si sólo te hará ganar peso y más bien comienza a buscar actividades físicas que te motiven a mantenerte en movimiento.

Ahora veremos la concentración de carbohidratos dentro de algunos alimentos, recuerda que es el consumo elevado y la poca actividad lo que nos aumenta de peso, por ello, si llevas una vida sedentaria, lo mejor será consumir alimentos con poca cantidad de carbohidratos, que OJO, no por ser carbohidratos sino por la energía que nos aportará:

Para que quede más claro, tomaremos 3 ejemplos de estos alimentos y convertiremos esos gramos de carbohidratos en calorías y luego esas calorías en movimiento que gaste esa energía:

Como puedes ver, la bola de helado que contiene más carbohidratos y por tal más energía requiere mayor minutos de entrenamiento o bien una masa muscular que finalmente se logra entrenando. Si quieres entrenar, ganar masa muscular y quemar calorías 24 horas al día, únete a los programas de entrenamiento en línea de Fit Fighters, aquí te esperamos.