Consumo de Azúcar y Tristeza
¿Por qué se nos antoja tanto lo dulce?, por un tema evolutivo. Hace muchos años atrás, nuestros antepasados, aprendieron que los sabores dulces nos brindan energía sobre todo muscular y mental, de tal manera que en nuestro ADN está esta información bien almacenada.
Cuando éramos bebés, aprendimos que el sabor dulce de la leche que fue nuestro alimento, calmaba nuestros miedos y demás sensaciones incómodas. Y, una vez que fuimos un poco más grandes, aprendimos de manera inconsciente que el azúcar genera sensaciones placenteras, de tal manera que es muy común que ante una sensación desagradable recurramos al consumo de alimentos dulces.
Ahora que estamos en casa, es probable que experimentemos muchas de estas emociones, la incertidumbre del virus, la economía y demás noticias alarmantes a las cuales probablemente no nos habíamos enfrentado, puede generar muchas emociones desagradables que pueden activar tanto nuestro ADN, recuerdos de cuna y hábitos que fuimos formando a lo largo de nuestra vida.
Felicidad Momentánea
El pequeño gran problema al que nos enfrentamos es que aliviar nuestras emociones con el consumo de azúcar, tiene diversas repercusiones a nuestra vida y nuestra salud. Es de hecho muy fácil caer en un depresión causada por el consumo de azúcar demesdido y más aún si se está en un programa de recomposición corporal como los que manejamos en Fit Fighters.
Hoy en día ya no necesitamos una gran reserva de energía como fue necesario para nuestros antepasados ya que, para nuestra sociedad algo que gracias a Dios abunda es el alimento. Y una vez que somos adultos responsables, debemos caer en cuenta que el consumo de NINGÚN ALIMENTO va a resolver ninguno de nuestros problemas.
Azúcar Dulce Adicción
Sin embargo, movidos por todo lo anterior, ADN, recuerdos de cuna y el placer que generan los alimentos dulces, es muy sencillo caer presas de una adicción a la comida o concretamente a los sabores dulces. El grave problema de ello es que, a medida que consumimos mayor cantidad de azúcar, mayor es nuestra tolerancia a ella, de tal manera que si antes 1 cucharada era suficiente, ahora fácilmente podremos tolerar 2 y luego 3, etc.
Romper la adicción es algo muy sencillo de lograr, pero debes saber que entre mayor sea la dependencia, mayor será el reto y sobre todo los síntomas de abstinencia, sin embargo una vez que reseteas el sistema te sentirás tan increíblemente bien que notarás que habrá valido totalmente la pena. Dejar el azúcar sólo requiere tu determinación.
Círculo Vicioso del Consumo de Azúcar
Podemos empezarlo desde cualquier ángulo pero, supongamos que estás triste porque han cerrado los gimnasios, así que comienzas a darte consuelo con alguna galleta que tienes en tu alacena, ante ello creas tal sensación de bienestar que resulta que 1 no es ninguna y terminas comiendo todo el paquete, todos los días de confinamiento.
¿Por qué y cómo llegamos a ello?, estabas triste y el consumo de azúcar (y grasas y sal) te hicieron sentir bienestar y satisfacciòn pero una vez que la insulina hace su trabajo, los niveles de emoción y bienestar decaen, en muchas ocasiones podemos sentir un enorme cansancio que nos obliga a quedarnos inmóviles y en esa inmovilidad, volvemos a conectar con la tristeza del gimnasio cerrado..
Si vamos un paso más allá, y resulta que antes de todo esto nosotros estábamos en un programa de recomposición corporal y evidentemente con el abuso de comida hemos logrado perder lo que habíamos ganado, esa tristeza crecerá por partida doble.
¿El Azúcar es el Enemigo?
Es súper común echarle la culpa a los demás, incluso al azúcar misma, pero la verdad es que sin su existencia en el mundo creo que no estaríamos hoy aquí. El azúcar tiene su razón de ser y he de decir que no está mal que ocasionalmente nos acompañe en nuestros festejos o en nuestras tristezas, pero que este sea el único medio para celebrar o para aliviar nuestras tristezas, es lo verdaderamente negativo.
No, el azúcar no es el enemigo, ni el malo del cuento y sobre todo NO ES EL CULPABLE, el azúcar solo es, y es nuestra responsabilidad como seres pensantes y evolucionados tomar el poder sobre este alimento y no cediendo ante ella para después culparla.
Es sumamente importante aprender a comer, con un enfoque nutritivo, integral y de gratitud, en el cual evitemos a toda costa etiquetar o juzgar a los alimentos. Sí, el azúcar puede alimentar nuestras tristezas pero somos nosotros quienes determinamos si esto ocurrirá o no.