¿Cuándo el Agua deja de ser Suficiente?

El agua es el segundo elemento VITAL para las personas, es decir, es de suma importancia para garantizar la vida. Podemos estar meses sin comer, pero sin agua apenas podríamos superar los 3 días y me parece que le damos muy poca importancia a la hidratación, sobre todo cuando se trata de personas que realizan actividad física. Considero que es muy poca la conciencia de una óptima hidratación ya que preferimos el consumo de bebidas dulces como jugos, refrescos y endulzamos a tope nuestro café mañanero. Además no hay mucha difusión sobre la importancia de beber suficiente agua y mantenernos hidratados.

Cuando somos personas activas o qué realizamos ejercicio con regularidad, la hidratación torna aún mayor importancia, ya que durante la actividad física perdemos agua y minerales necesarios tanto para recuperarnos y rendir en el día y futuros entrenamientos como para seguir en este plano físico ;).

Nuestro cuerpo está compuesto entre 60 a 70% agua, entre más joven somos, mayor es este porcentaje. Durante el día se estima que perdemos entre 2 y 3 litros de agua (en condiciones habituales), es por ello que de aquí surge la recomendación muy popular de consumir 2 a 3 litros de agua al día, sin embargo, este valor puede moverse bastante por factores como: sexo, edad, estatura, peso, actividad física, aspectos hormonales, lactancia materna, actividad laboral y un largo etcétera.

Pero la hidratación va más allá de nuestra composición, el agua dentro de nuestro cuerpo ayuda en un sin fin de actividades de las cuales somos poco conscientes.

Cerebro: Nuestro cerebro no sólo es el órgano que mayor cantidad de energía gasta, también es el que más agua requiere. Garantizar una correcta hidratación nos ayuda a tener mayor agilidad mental, mejor concentración y una mejor memoria.
Corazón: Beber la cantidad adecuada de agua nos protege de sufrir paros cardiacos.

Riñones: Los riñones son una de nuestras salidas de desecho, el consumo adecuado de agua les facilita el trabajo y evita que formemos cálculos biliares o bien que acumulemos sales en estos órganos.

Aparato Digestivo: En nuestros intestinos, el agua ayuda a metabolizar y movilizar los nutrientes. Además beber agua ayuda a eliminar un abuso con la comida por el volúmen que ocupa dentro de nuestro estómago.

Piel: El agua brinda elasticidad a nuestro órgano más grande; la piel. Una piel reseca es prueba de una falta de hidratación.

Músculos: El agua lubrica nuestros músculos, además el no reponer el líquido y los minerales perdidos por la actividad muscular, genera un bajo rendimiento.

La deshidratación puede ocurrirle a cualquier persona, no sólo a los que nos gusta entrenar y sudar a mares.

Estar bajo el sol o en zonas con temperaturas elevadas, enfermedades que cursen con diarrea, vómito o fiebre, trabajos donde haya un requerimiento elevado de la fuerza fìsica o con mucha actividad y claro cuando entrenamos, a mayor intensidad, mayor es el riesgo de deshidratación.

Es SÚPER común confundir la deshidratación (principalmente en su primer nivel) con un bajón de energía, acto seguido recurrimos a un dulce o en el peor de los casos, a una bebida azucarada. Esto agrava el cuadro de deshidratación puesto que, el azúcar necesita agua para poder movilizarse, es como si dentro de tu sangre en lugar de correr cual líquido, corriera miel. Ante esta situación si alguno de los órganos que mencione arriba necesita con urgencia agua, esta tardará en llegar a donde es requerida.

Lo ideal es mantenernos hidratados durante todo el día, apenas despertemos es un buen hábito beber uno o dos vasos de agua y continuar bebiendo sorbos de agua durante todo el día. Recuerda que el primer síntoma de deshidratación es la sed o bien, una orina con color y olor intenso.

Cada caso es particular, debemos partir de nuestro auto-conocimiento y evaluar nuestras actividades diarias. Una persona que vive en zonas cálidas, que realiza actividad física y además labora en un lugar donde está activo durante su jornada de trabajo, necesitará algo más que agua, que una persona que es sedentaria en la totalidad de su día.

Para prevenir la deshidratación es importante que además del consumo de agua, garanticemos los electrolitos que el cuerpo necesita, estos los encontramos en vegetales y frutas, pero si aún con ello no logramos mantenernos hidratados, habrá que consumirlos de otras fuentes como sueros que pueden ser caseros o bien optar por sueros comerciales pero cuidando el aporte de azúcar que añaden (ya sabes que la industria no escatima cuando de azúcar se trata).

Quiero compartir contigo las claves para que garantices tu hidratación y con ello una salud óptima.

Parte de lo esencial, 2 a 3 litros de agua, consumir vegetales y frutas, formar el hábito de beber infusiones y café SIN AZÚCAR y si el clima lo permite añadir caldos caseros a tu dieta.

Si tu requerimiento hídrico es mayor, evita los síntomas de deshidratación bebiendo agua mineral, sueros caseros muy sencillos de hacer, simplemente añade al agua bicarbonato de sodio o sal con limón para darle mejor sabor o sueros comerciales sin azúcar como el de la marca suerox.

Hablando de ejercicio físico que te hace sudar, los entrenamientos de Fit Fighters te harán saber cuánto líquido eres capaz de eliminar en periodos cortos de tiempo.