¿Cuándo es Momento de Cambiar la Dieta?
¿Cuándo solicitar un cambio de dieta o plan de alimentación?, está es una duda frecuente en las personas que comienzan a ir al nutriólogo.
De hecho muchas personas tienen la creencia de que en cada cita nutricional deben salir con una nueva dieta. Las nutriólogas de Fit Fighters tenemos otra visión sobre las citas que tenemos con alumnos del programa y pacientes. Nuestra filosofía es educar a la persona para que sea capaz de armar sus propias comidas, gracias a los conocimientos que va adquiriendo tanto de la teoría como de su propio cuerpo.
Ante lo anterior surge la siguiente pregunta:
¿Cada Cuándo Hay que Ir al Nutriólogo?
Esto lo determinarán tu nutricionista y tú, en función de la evolución de tu progreso. Es distinto tratar a un paciente con una patología que requiere una constante evaluación, como sería el caso de una persona con diabetes que además no cuenta con educación nutricional.
Caso contrario sería el manejo de un persona que acude a una cita nutricional simplemente para mejorar su alimentación y que además no tiene diagnóstico de ningún tipo ni riesgo de desarrollar alguna patología.
Las consultas nutricionales pueden estar dentro de un rango de 1 vez por semana, hasta 1 vez por mes, y OJO, no es necesario cambiar el plan nutricional en cada visita que hagamos al nutriólogo.
El plan nutricional, actúa como una receta médica, su efectividad se verá reflejada con el paso de los días, siempre que se siga al pie de la letra. Es similar a consumir tus medicamentos como lo ha ordenado tu médico, sólo que en este caso, en lugar de consumir fármacos, estaremos consumiendo nutrientes en forma de alimentos.
Entonces ¿Cuándo Podré Solicitar un Cambio de Plan Nutricional?
Siguiendo con la idea del médico, una vez que hemos implementado el plan nutricional o bien la dieta, será necesario evaluar la efectividad de esta poniendo atención en las señales que vayamos obteniendo, principalmente de nuestro cuerpo.
Ahora compartiré contigo 5 motivos que nos indicarán el cambio necesario de tu plan de alimentación, es importante que las tengas presentes y las comentes con tu nutricionista si es que te identificas con alguna de ellas.
Motivo #1 Para Cambiar la Dieta: Pasar Hambre
Es probable que, entre mayor sea el cambio de alimentos, mayor sea la percepción del cambio, por ejemplo pasar de una dieta alta en azúcares a una dieta baja en azúcares, un cambio tan radical puede generar malestar de distintos tipos. Pasar hambre suele ser el principal síntoma que puedes experimentar; a mayor daño metabólico mayor incomodidad, esto es porque deberás pasar por un proceso de abstinencia.
Es importante que tengas esto muy presente y más aún si está en riesgo tu vida, en caso contrario donde hay mayor salud, puedes hacer cambios graduales para evitar malas experiencias.
Es normal que en un inicio puedes sentir un poco de hambre, sobre todo si estás acostumbrado a comer de manera excesiva, de la misma manera que en caso del azúcar, tu salud actual determinará qué tan extremo deberá ser el plan de acción.
Sea cual sea el caso, es necesario darle un periodo de prueba a nuestra dieta, este periodo de tiempo puede estar entre 1 semana a 1 mes.
Ante el síntoma de hambre constante, un periodo de 1 mes puede generar más problemas que soluciones, si en un periodo de 1 semana, consideras que tu dieta te está haciendo pasar bastante apetito, será importante re calcular tu plan de alimentación, de no ser así, es muy probable que termines por comer muchísimo más de lo marcado en tu dieta.
Motivo #2 Para Cambiar la Dieta: No Disfrutas Tus Alimentos
Disfrutar y comer, son un matrimonio que ha dado paso a la supervivencia de nuestra especie. En el pasado, nuestro sentido del gusto fue quien nos guió sobre los alimentos que eran seguros de consumir, ya qué alimentos agradables al gusto, eran alimentos seguros en tanto que, alimentos con mal sabor eran alimentos que podían ser potenciales para la salud.
En el presente sabemos perfectamente que un alimento en descomposición ya no es sano de consumir, pero en el pasado el probarlo y tener una mala experiencia a nivel paladar nos hacía escupir a modo de evitar que este alimento ingresará a nuestro cuerpo.
El problema actual es que aunque tenemos el conocimiento sobre alimentos que son dañinos para nuestra salud, también tenemos el inconveniente que a lado de los alimentos ultra-procesados que vienen cargados de químicos que potencian su sabor y engañan a nuestro cerebro, los alimentos reales, frescos y de temporada resultan insípidos.
Ante ello como estrategia nutricional, debemos apoyarnos de especias y combinaciones de alimentos para que nuestra dieta resulte agradable a nuestro paladar y por tal sea sostenida, de tal manera que un muffin comercial no sea motivo para tirar nuestro plan nutricional.
Motivo #3 Para Cambiar la Dieta: Malestar Físico
Suponiendo que nuestra alimentación este llena de alimentos frescos, de calidad y de temporada y de igual manera tengamos malestar físico como baja energía o dolores estomacales o de cabeza, son señales que nuestro cuerpo nos está enviando para cambiar ya sea el porcentaje de macronutrientes o bien la combinación o preparación de nuestros alimentos.
No todo es para todos, no hagas caso a recomendaciones ajenas que por tu cuenta ya has experimentado que te sientan bien, por ejemplo, los lácteos, un grupo de alimentos muy controversial que si debemos o no comer, si tu los consumes y no te generar ningún malestar y además los disfrutas, sigue con su consumo. Únicamente platica con tu nutricionista sobre la manera más acorde para consumirlos con base en el objetivo que tengas.
Tu dieta debe aportar los nutrientes necesarios para tener energía durante el día, claridad mental y un excelente estado físico.
Motivo #4 Para Cambiar la Dieta: Malestar Estomacal
Como dice el refrán “cada cabeza es un mundo”, todos pensamos de manera distinta y todas las creencias son respetables siempre que no quieras imponer tus creencias sobre los demás.
En la dieta o manera de comer también podemos depositar creencias o emociones y en casos donde se mezclan creencias o emociones con tu dieta, es importante darle estos datos a tu nutriólogo.
Por ejemplo los veganos que han tomado la decisión de no consumir productos derivados de fuentes animales, o algunas religiones que dictan no consumir determinados alimentos como carne (res, cerdo, vaca). Todas las creencias deben ser respetadas por tu nutricionista y tu plan nutrimental debe ser acorde a ellas y de igual manera, garantizar los nutrientes que tu cuerpo necesita para garantizar tu salud en general.
Motivo #5 Para Cambiar la Dieta: No Hay Avances
Como mencionaba arriba, es importante darle un periodo de prueba a tu plan nutricional, muchas personas motivadas por anuncios milagrosos como “PIERDE 20 KILOS EN 2 SEMANAS”, llegan a la consulta con expectativas asi de grandes, y en muchas de las ocasiones, el peso que pretendemos perder es IRREAL a nuestra fisiología.
El cambio de peso o cambio de composición corporal y la velocidad con la que está debe darse estará determinada de igual manera que el motivo número 1, por la urgencia que tu salud demande. Otro factor determinante en la velocidad (o no) en la efectividad de la dieta está determinada por tu genética, no todos perdemos peso o cambiamos nuestra composición a la misma velocidad.
Sin embargo, muchas veces cuando el cambio de peso o la composición corporal es muy grande, será necesario reajustar el plan nutricional, por ejemplo necesitarás menor energía tras haber perdido 20 kilos.
También será necesario reajustar tu dieta si por ejemplo hemos superado una patología, quizá tras haber sanado podamos re-incorporar alimentos que durante el tratamiento hemos tenido que moderar o incluso eliminar.
Es importante que al haber llegado a nuestros objetivos, continuemos con los hábitos nutricionales aprendidos para evitar volver al estado en el que estábamos antes y con mayor razón si era un estado de salud grave.
No olvides que en Fit Fighters siempre puedes acceder a los planes de entrenamiento y nutrición para mejorar tu estilo de vida y salud en general.