Descubre Cómo Hacerle Frente A Las Barreras Contra El Ayuno Intermitente

Vuelvo a tocar el tema del ayuno intermitente, pero en esta ocasión no explicaré en qué consiste, esto puedes leerlo aquí , ni hablaré sobre los protocolos que existen, esto lo puedes leer de este lado .

En esta entrada hablaremos sobre las principales barreras con las que nos podemos encontrar a la hora de querer implementar el ayuno intermitente en nuestras vidas y daremos solución a cada una de ellas.

Entiendo que somos personas muy ocupadas y quizá no tienes tiempo de leer los otros dos artículos, así que para ti, hombre o mujer con tiempo limitado escribiré en pocas líneas la definición del ayuno intermitente y algunos de sus beneficios.

Ventana consciente de tiempo que generamos desde la cena, hasta nuestra primer comida del día siguiente, que puede ser desde muy temprano por la mañana, en la tarde a modo de comida del resto de las personas e incluso hasta muy entrada la tarde.

Si quieres saber sobre la autofagia pincha aquí, la flexibilidad metabólica se refiere a tener la capacidad de funcionar a base de grasas como de carbohidratos, el uso de tejido adiposo lo entendemos como la pérdida de peso en forma de grasa, la mejora de la resistencia a la insulina es de vital importancia para darle la media vuelta a la diabetes mellitus tipo 2, todos ellos algunos de los muchos beneficios del ayuno intermintente.

El mito o falsa creencia de que no comer hará que nuestra glucosa en sangre baje y con ello venga la fatalidad total, es decir, tendremos mareos, baja energía, desmayos, cansancio y dolores de cabeza, estos síntomas sólo ocurren en dos casos, personas con la afección llamada hipoglucemia y personas glucodependientes, es decir, personas que han habituado a su cuerpo a funcionar únicamente a base de carbohidratos, poca o nula flexibilidad metabólica.

Un cuerpo sano es capaz de funcionar a base de cualquiera de los 3 macronutrientes; proteína, grasas y carbohidratos, sin pasar ningún malestar. Cuando estamos sanos y la glucosa en sangre decae, el cuerpo sintetiza hormonas reguladoras como el glucagón el cual estabiliza de nueva cuenta la glucosa en sangre.

El terror a pasar hambre, como si fuese lo peor en el mundo que pudiera pasarnos, este temor era comprensible en el pasado cuando la comida escaseaba, pero la gran mayoría de nosotros tenemos la bendición y fortuna de tener disponibilidad y acceso a alimento en cualquier momento. Pasar hambre es una sensación que a la fecha parece ser algo anormal y no comer cada 2 horas genera ese miedo a sentir esta terrible sensación.

Pero NO PASA NADA, saltarse una comida no ha matado a nadie, nuestro cuerpo es perfectamente capaz de lidiar con esta sensación y de hecho, al dejar pasarla, deja de tener hambre. Todo esto está dado por la función de nuestras hormonas, la grenilia es una hormona que se sintetiza en las horas habituales en las que comemos, pero que al decidir no comer, está desciende y la sensación de hambre desaparece. Es importante mencionar que la secreción de esta hormona es modificable, de tal manera que puedes cambiar tus horarios de comida cuántas veces lo desees a lo largo de tu vida.

En esta entrada hablé sobre cómo el entorno puede afectar nuestros objetivos por llevar una alimentación que brinde salud a nuestro cuerpo, y esta situación puede también presentarse como un inconveniente a la hora de querer implementar un ayuno intermitente en nuestras vidas.

De hecho, incluso en nuestro hogar podemos tener este inconveniente, ya que, no porque tú quieras hacer ayuno intermitente significa que los demás también deban hacerlo, de tal manera que quizá tu ayuno intermitente choqué con el olor del desayuno de tus familiares o las personas con las que vives.

Ante ello hay que determinar de qué manera podremos llevar a cabo nuestra meta o modificar nuestros horarios para evitar estar sufriendo. Personalmente me ayuda muchísimo el irme a entrenar y el tener mis alimentos preparados para no caer ante alimentos que puedan tentarme.

Los amigos, las reuniones y las celebraciones… desafortunadamente en nuestra actualidad la comida está más presente que nunca, casi que salir con los amigos sin pensar en algo que podamos comer es inconcebible. Ojo, esto no significa para nada que tengas que volverte un ermitaño que jamás salga a socializar, esta parte también es muy importante para nosotros.

Cuadra tus reuniones y comidas, evalúa cuando si puedes asistir, cuando no e incluso acudir sin comer, si, sin comer. Recuerda que durante el ayuno intermitente podemos beber agua natural, agua mineral, café e infusiones sin azúcar.

En casa evita a toda costa el tener que depender de la comida para pasar un buen rato, prueba con poner música o sacar juegos de mesa mientras conviven sanamente amigos y familiares.

Esto tiene que ver con las barreras anteriores, tanto la necesidad de estar comiendo, como la cuestión social. A la mayoría de nosotros nos educaron bajo la idea de realizar 3 comidas fuertes y a los más actuales incluso hacer 2 snacks al día, de tal manera que desde que nos levantamos de la cama y hasta que nos vamos a dormir estamos comiendo y digiriendo alimento.

Ante esto debo aceptar que los nutriólogos tenemos responsabilidad ante estas costumbres ya que en nuestra carrera estas son las pautas que nos indican que debemos marcar a nuestros pacientes, pero es nuestro deber cuestionar toda la información que recibimos y estarse renovando constantemente para poder brindar la mejor de las guías hacia una sana nutrición.

En esta parte te toca a ti hacerte responsable y tomar acción, evalúa si comer constantemente realmente te está dando salud, vitalidad y belleza. Este es tu momento para reinventarte y cuestionar lo que has aprendido y dado por único hecho verdadero.

Personalmente puedo decir que descubrir el ayuno intermitente me enseñó muchísimo sobre la mejor manera de nutrir mi cuerpo ademas de darme bastante libertad a la hora de comer y no estar dependiendo de pequeñas comidas a lo largo del día que para nada me dejaban saciada. El ayuno intermitente en mi caso, contribuye a disfrutar aún más cada tiempo de comida que realizó.

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