¿El Café Causa Celulitis?

Hablemos un poco del café. Esa bebida que puedes tomar caliente o fría. En días fríos y calurosos. Ese líquido que ayuda a muchas personas a despertar cada mañana y salir a conquistar el mundo. En el aspecto deportivo, nos ayuda a llegar bien despiertos al gimnasio, y además contribuye a movilizar los ácidos grasos de nuestro cuerpo para que sean utilizados como energía (esto es a lo que las industrias farmacéuticas llaman quemador de grasa). Si estás en un plan de alimentación hipocalórico, el café puede ser un gran aliado, ya que ayuda a controlar el apetito al ser un anorexigénico natural, es decir, suprime la sensación de hambre. Gracias al contenido de cafeína que contiene, actúa como diurético, así que puede ayudarte si tiendes a retener líquidos.

En lo personal, es mi bebida favorita por sus características, sabor y accesibilidad. Es una bebida que recomiendo a pacientes y alumnos. Sin embargo, no todo lo que brilla es oro. Abusar del consumo de café puede ser perjudicial para tu salud, ya que puede interferir en la absorción de algunos micronutrientes y, por su contenido en taninos, puede causar un color amarillento en los dientes. Yo sugiero limitar el consumo a un máximo de 2 cafés expresos al día.

Si además eres una persona sensible a la cafeína o con problemas con la tensión arterial, entonces tu consumo debe ser menor. La dosis adecuada debe ser consultada con tu médico. De igual manera, si tomas medicamentos es importante que comentes con tu médico las posibles reacciones que puede haber entre el café y los fármacos.

Aunque son pocas, algunas personas han tenido malas experiencias con el café. Me han dicho que les causa acidez, distensión, diarrea y en algunos casos hasta celulitis. Lo cierto es que estas alteraciones no son propias del grano del café, sino más bien de una posible intolerancia por parte de la persona que experimenta este malestar. En el caso de la celulitis, puede deberse a una baja calidad del propio café.

Alguna vez te has preguntado “¿Por qué hay rangos de precios tan amplios entre unas marcas de café y otras?” o “¿Por qué existen las marcas orgánicas?” La respuesta a estas preguntas es la pureza del café. Los granos de café de mayor calidad hacen que se encarezca el producto. Algunas marcas de café suelen rebajar el producto con otro alimento que pueda pasar desapercibido ante tu paladar con el objetivo de ahorrar dinero y reducir el costo final del producto. Este ingrediente suelen ser leguminosas (especialmente los frijoles).

Si eres una persona que no tolera bien este grupo de alimentos, seguramente las marcas económicas de café puedan causarte algunos de los malestares citados arriba. Personalmente, yo soy amante de los frijoles (leguminosas), aunque realmente no me sientan bien. Por tal motivo, suelen estar fuera de mi dieta habitual. Cuando me doy la libertad de consumirlos, suele ser una porción bastante reducida para no perjudicar mi salud y evitar pasar un mal rato.

Las leguminosas aportan un gran contenido de carbohidratos. Esto no es malo. Sin embargo, tienes que conocer tu nivel de tolerancia hacia ellos. Independientemente de esto, los carbohidratos suelen retener líquidos. Cada gramo de carbohidratos retiene de 4 a 6 ml de agua. Esta es la razón por la cual algunas personas identifican que el café les causa celulitis.

Hablando de la celulitis, no todas son iguales. Hay algunas que son visibles por la cantidad de grasa corporal, mientras que otras son causadas por la retención de líquidos. Si tú consumes un café que te aporte carbohidratos ocultos en forma de leguminosas, y padeces de retención de líquidos, es probable que el café le dé ese aspecto a tu piel.

Si amas tanto el café como yo, puedes destinar un poco más de tu ingreso mensual en un café orgánico o café de grano. Generalmente, estos son menos manipulados que los cafés solubles. El café liofilizado es la forma más pura en la que puedes consumir café, sin embargo también puede ser la opción más cara.

Si lo que quieres es obtener los beneficios de la cafeína, existen otras bebidas que también la contienen. Entre ellos se encuentran el té matcha, té verde, té negro, infusión de ginseng, té earl grey y el té chai.

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