¿Entrenar o No Entrenar Cuando Hay Crisis?

Con la actual pandemia de Coronavirus, muchos países han entrado en fase 1 y 2 de contingencia, dentro de las medidas que se toman en estas fases, están el evitar o prohibir la salida y más bien resguardarnos en casa para evitar contagiar o que nos contagien cualquier enfermedad. Muchos gimnasios ya han cerrado por órdenes oficiales, gubernamentales y mundiales y todos los que hacemos ejercicio estamos con un gran dolor en el corazón, la mayoría, pensando que el mundo verdaderamente ha llegado a su fin.

A lo anterior hay que sumar, las críticas que jamás se hacen esperar, sobre todo de aquellas personas que nos miran como unos locos obsesionados del deporte, lo cual nos hace en muchas de las ocasiones rabiar porque vemos que nuestros familiares y amigos no nos comprenden, pero lo cierto, es que nosotros tampoco a ellos. De tal manera que lo único que todos debemos hacer, es recordar a Don Benito Juárez con su célebre frase “El Respeto Al Derecho Ajeno Es La Paz”.

En esta entrada pretendo ser imparcial, aunque personalmente, siempre apoyaré y practicaré deporte ya que en este caso como yo misma suelo decir: El Mundo Es Un Gimnasio Grandote. Realmente no requerimos de muchos elementos para mover nuestro cuerpo. Aún con mis propias ideas daré algunas razones imparciales de porque sí debemos hacer ejercicio y también porque no.

Seas o no deportista, la vida debe ser un equilibrio, en la cual debe haber periodos de entrenamiento y periodos de descanso, como seres humanos solemos ser muy radicales, dividiendo claramente a las personas en 2 grandes grupos y algunos menos están en el medio de estas 2 divisiones:

En una esquina tenemos a las personas sedentarias que hasta se burlan de quiénes somos activos, también nos suelen llamar vanidosos, traumados, acomplejados, obsesionados entre otras. Muchos se jactan de tener un peso adecuado aún sin hacer ejercicio o comer sano, pero como siempre digo, cuerpos vemos, salud interna no sabemos.

En la esquina contraria estamos a los que hemos descubierto lo divino que se siente hacer ejercicio, descubrimos en ello tanta paz, alegría, retos, esfuerzo, fuerza, etcétera, que fácilmente podemos volvernos realmente unos “adictos al fitness”.

Nadie es mejor que nadie, cada quien es libre y responsable de hacer lo que a cada cual le haga feliz, y personalmente agradezco muchísimo los memes que hacen sobre los “loquillos del fitness”, gracias por hacerme reir.

Si eres una persona que ama hacer ejercicio y te sientes mal porque tu gimnasio cerró, por favor vuelve a leer las razones de porque no hay que entrenar, todo es bueno, piensa que después de una temporada de descanso tus músculos vendrás más descansados y tu incremento de fuerza será mayor, además de que como ya sabrás, el descanso desarrolla la masa muscular, sólo cuida tu alimentación y finalmente si tienes alguna lesión que no ha sanado por completo, esta temporada puede ser esa que tu cuerpo necesita para sanar al 100. Todo cambio siempre viene cargado de cosas buenas.

Las siguientes líneas son mi total punto de vista y recomendaciones las cuales puedes ignorar totalmente, o bien darte la oportunidad de abrir tu mente, ser más flexible y ver si algunas de estas recomendaciones te ayudan a aclarar tu mente y tomar una decisión acorde a ti.

Podemos seguir yendo al gimnasio siempre que en tu país no se haya declarado fase 2 o 3 de contingencia por pandemia, en estas fases el virus está muy presente y el riesgo de contagio es alto. Si tu gimnasio aún no ha cerrado te recomiendo valorar muchísimo la higiene tanto del gimnasio como de los usuarios (incluyendonos a nosotros mismos). Puedo compartir que mi gimnasio desde siempre se ha caracterizado por mantener la limpieza, contando con personal de limpieza todo el tiempo en el área de pesas, además de ofrecer toallas de uso personal y toallitas sanitizadas para limpiar el equipo, a raíz de la pandemia han puesto a nuestra disposición mayor cantidad de toallitas sanitizantes, gel antibacterial y atomizadores con jabón para mayor limpieza. Un aplauso para mi gimnasio.

Otra opción es entrenar al aire libre, ya sea que cuentes con un bosque cerca de tu localidad o un jardín en tu casa, no hay mayor limpieza que la que brindan nuestros bosques, además de el gran beneficio que es para nuestra salud física y mental, estar en contacto con la naturaleza.

Si por el contrario en tu país no hay otra opción que quedarte en casa y tú has decidido entrenar entonces puedes entrenar en cualquier área de tu casa, ya sea en la sala para que los demás se unan o bien un poco más privado en tu recámara, cualquier sitio es bueno y no es necesario tener pesas, una mochila con libros o el propio peso corporal son más que suficientes para ponernos a latir el corazón de alegría. Recuerda que en Fit Fighers no sólo contamos con rutinas para hacer en el gimnasio, también tenemos rutinas para hacer en casa.

Muchos de nosotros huimos de casa al gimnasio o lejos de casa porque realmente nuestros familiares no entienden esta alegría por dejar la playera sudada, y así como es respetable nuestra locura, también es respetable su incomprensión. Pero a todo momento le llega la hora.

Si este es tu caso y tu gimnasio ha cerrado, no hay árboles cerca de tu hogar y has decidido continuar con tu rutina de ejercicio, es probable que debamos enfrentarnos a las críticas familiares. Aunque no todo tiene que ser catastrófico, sobre todo si hay niños pequeños, verás que ellos serán los primero en imitar tu rutina. También recuerda que hablando se entiende la gente y no es necesario desatar una guerra campal en casa, limitate a explicar sólo lo necesario y a poner cuerpo en acción.