Frescos, Empaquetados y Ultra-Procesados. Tu Salud Depende de Tus Decisiones

Gracias a la preocupación, compromiso y desarrollo en la ciencia y la tecnología, hoy en día el acceso a la comida es una realidad para un gran porcentaje de la población mundial. En México, el cual es por naturaleza un país muy rico, un gran número de mexicanos, podemos darnos el gusto y privilegio de decidir la calidad de nuestras comidas.

Tener el conocimiento de la calidad de nuestros alimentos, es de suma importancia si queremos tener salud en el presente y una vejez con calidad de vida. No es que por comer sano no vayamos a envejecer, pero sí que podremos llegar con bastante funcionalidad y libres de enfermedades. Aunque parezca ser algo lejano, ES POSIBLE y la decisión está en tus manos.

Como resultado a tantos problemas socioculturales que durante la historia de la humanidad se presentaron, surgió el término Seguridad Alimentaria, en la cual los países y sus respectivos gobiernos, tomaron el compromiso se garantizar el acceso y disponibilidad de alimentos inocuos para cada uno de los países que forman parte de La Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU). Aunque aún hay poblaciones que no tiene el alimento suficiente para garantizar la salud y la vida, podemos decir que un gran porcentaje de la población no muere de hambre aunque sí de problemas derivados de una mal nutrición, entre otros factores.

Para poder garantizar la salud alimentaria la agricultura y ganadería ya no fueron suficientes, en este momento de la historia es cuando comenzó el desarrollo de los alimentos procesados o empaquetados.

En aquella época aún era predominante el consumo de alimentos frescos:

Estos alimentos son fáciles de ubicar, el empaque es prácticamente inexistente, las pieles de los alimentos suelen ser el empaque que los protege y usualmente su consumo (principalmente en frutas y vegetales), suelen aportar fibras, vitaminas y minerales a nuestra dieta. Y los encontramos en mercados locales, en tianguis o sobreruedas.

Estos alimentos no necesitan estar añadidos o enriquecidos con absolutamente nada pues al no ser sometidos a procesos industriales, conservan todos sus nutrientes. La desventaja es que al no contener ni un sólo conservador, su tiempo de vida suele ser muy corto.

Muchas personas, principalmente los vendedores de suplementos y alimentos procesados, suelen acusar a estos alimentos de “YA NO CONTENER LOS NUTRIENTES ADECUADOS”, gracias a la sobreexplotación del suelo. Esto en cierto modo es cierto pero esto no indica que la solución sea por tal eliminarlos de nuestra dieta y sustituir su consumo por suplementos y productos procesados, que es realmente el interés de muchas de estas personas.

También son llamados productos mínimamente procesados, estos fueron los primeros en aparecer ante el compromiso de garantizar la Seguridad Alimentaria:

El problema se presenta cuando, al obtener estos alimentos pierden propiedades nutricionales, por tal tienen que ser añadidos y enriquecidos con vitaminas que han perdido al someterse a este proceso de empaquetado. Ante ello debes saber que, para tu cuerpo no es lo mismo obtener vitamina C de una fruta fresca y de temporada, que vitamina C añadida en un laboratorio. La biodisponibilidad de estos nutrientes que “enriquecen” nuestros alimentos, es mucho menor.

Sin embargo, muchos de estos alimentos pueden sumar nutrición a tu dieta, además de sabor y también, sacarnos de algún apuro en el cual hemos salido a las carreras y no hemos tenido tiempo de cocinar (situación muy común en nuestra actualidad).

Dentro de los alimentos mínimamente procesados podemos agrupar a los lácteos, cereales sin refinar (de los cuales cada vez hay menos) y demás productos derivados de alimentos frescos. Es importante leer lista de ingredientes para poder distinguir alimentos de buena calidad de alimentos ultra procesados que tienen muy poca calidad nutricional.

Los alimentos mínimamente procesados, pueden distinguirse de los alimentos ultra procesados, cuando utilizan conservadores naturales, suelen venir enlatados, en envases de cristal, requerir refrigeración y/o enlatados y sus listas de ingredientes no serán largos pergaminos escritos en chino mandarín.

En este grupo de alimentos encontramos aquellos productos que usualmente ni las hormigas suelen consumir, son alimentos que aunque el tiempo pase, ni bacterias ni insectos suelen consumirlos, pero que a los humanos realmente nos encantan y generan adicción. A este tipo de alimentos, les debemos en gran medida las enfermedades que actualmente estamos presentando como: Diabetes Mellitus tipo 2, Hipertensión, Cáncer y diversos Síndromes como el Síndrome Metabólico y disfunción de la glándula tiroides.

Las únicas grandes ventajas de estos alimentos son que tienen una vida larga, de hecho, a pesar de haber pasado la fecha de caducidad, suelen conservar su buen aspecto, que es de hecho otra de sus grandes ventajas, suelen tener buen aspecto y buen sabor. Aunque todas esas ventajas son realmente gracias a un alto contenido de químicos que literalmente pueden ganar el reto “A QUE NO PUEDES COMER SÓLO UNA”.

Comer rico o disfrutar los alimentos es NECESARIO, el problema ahora es que, la comida ultra procesada es mucho más rica que la comida fresca. Esto se vuelve un reto cuando queremos cambiar nuestra dieta a una mucho más sana, pero a medida que nos hemos acostumbrado a estos alimentos, más complicado suele ser disfrutar la comida real que ahora nos parecerá insípida y que además carece de químicos que nos hacen adictos a consumirlos. Nadie que yo conozca tiene adicción al brócoli, pero todos conocemos a muchas personas adictas a la coca cola.

Me parece que, la Seguridad Alimentaria se desvirtuó y se convirtió en un negocio lucrativo para las grandes empresas alimentarias que además hoy en día tienen mucho poder sobre las comisiones que deberían cuidar la calidad de los alimentos a los cuales tenemos disponibilidad y acceso.

La respuesta a esta pregunta sería un rotundo SÍ, pero esto implicaría ser irreal, ya que estos alimentos están cada día más presentes y disponibles, sin embargo, como consumidores, podemos moderar el acceso a estos productos, a menor demanda menor producción, es por ello que te comparto los porcentajes que deberían representar en tu vida los 3 tipos de alimentos que te presente:

Ve gradual, si actualmente tus porcentajes están totalmente invertidos, cambia ese 100% de productos ultra-procesados a mínimamente procesados y finalmente intenta llegar a los alimentos frescos. Apoyate de especias naturales como comino, clavo, canela, orégano, etc, pide ayuda a tu mamá, tias, abuelas o google para poderle darle sabor a esa pechuga de pollo. Además, estas especias, suelen contribuir también a tu nutrición, de hecho, muchas de estas especias están siendo etiquetadas como “super foods”, ganale a la ciencia y comienza a incluirlos en tu dieta y corrobora por ti mismo su poder.

En el blog, tenemos varias recetas que pueden darle mayor sabor y nutrición a tu dieta alta en alimentos frescos y en los planes de entrenamiento en línea de Fit Fighters en los cuáles también te damos asesoría nutricional, te enseñamos a comer fresco, nutritivo y delicioso.