¿Necesito Un Batido de Proteína Después de Entrenar?
A medida que nos fuimos alejando de la vida salvaje y nos colocamos en la cima de la cadena alimenticia, fuimos cayendo en un estado de sedentarismo extremo. Hoy en día ni siquiera tienes que mover tus piernas para poder conseguir alimento, basta con un par de clicks en tu teléfono para que tu comida llegue hasta la comodidad de tu hogar u oficina.
Las enfermedades por sedentarismo y exceso de comida llevaron a las autoridades sanitarias a promover la actividad física. La vida fitness, los gimnasios y salir a correr, por ejemplo, se pusieron de moda, y para muestra basta con revisar las redes sociales para mirar cuán activos somos.
Es común que al comenzar a realizar ejercicio y ver cómo mejora nuestro aspecto físico nos llegue un deseo por mejorar nuestra alimentación. En ese momento comenzamos a buscar información y preguntar a los compañeros o entrenadores del gimnasio que hábitos alimentarios podemos incorporar a nuestra vida.
Un práctica extendida dentro de los gimnasios es el consumo de batidos de proteína. Moda que incluso yo adopté. Cursaba los primeros trimestres de la carrera de nutrición cuando me uní a un gimnasio, yo estaba muy entusiasmada por descubrir la fuerza, agilidad, destreza y demás secretos que desconocía de mi propio cuerpo.
Dentro de este nuevo ambiente del gimnasio, fue inevitable ver como la gran mayoría de los usuarios bebían un batido apenas terminaban su rutina. Fue la curiosidad la que me llevó a preguntar de qué se trataba. Algún compañero del gym me dijo que era proteína en polvo y que si quería crecer mi masa muscular debía hacerme de uno de esos batidos y beberlo religiosamente apenas terminará mi rutina.
En aquel tiempo tenía un entrenador dentro del gimnasio al cual le pregunté el por qué no me había dado la indicación de consumirlos. Él no era un entrenador como tantos otros. Su respuesta fue muy clara: Miri, realmente no necesitas ese batido, con que comas bien durante el día es más que suficiente. Aún con la indicación de mi entrenador decidí probar los batidos de proteína y compré el bote más grande, el que según el vendedor yo necesitaba si quería definir (bajar mi porcentaje de grasa y aumentar mi masa muscular).
Mi experiencia con los batidos de proteína fue la siguiente:
Composición corporal: Como bien me había prevenido mi entrenador, no obtuve cambios extras por sustituir mi comida habitual por un batido de proteína. Mi cuerpo continúo con la misma fuerza, mantuve mi masa muscular y mi porcentaje de grasa siguió bajando con la misma velocidad con la que venía sucediendo antes de meter el batido en mi alimentación.
Saciedad: La proteína me dejaba satisfecha por un periodo corto de tiempo, bebía alrededor de 300 ml de proteína líquida, lo cual me daba la sensación de tener “algo” en el estómago pero sentía apetito antes de mi hora regular de comida. Cabe mencionar que beberme mi batido no me llevaba el mismo tiempo de consumo que una comida en forma.
Practicidad: En aquel tiempo como comenté antes, asistía a la universidad, llevar un servicio de proteína me ahorraba el espacio de un tupper y con ello también el planear y cocinar una comida menos.
Sabor: Una gran ventaja que representó para mi el incorporar batidos de proteína fue el darle un giro a mi dieta habitual en cuanto a sabor. Al optar por proteínas con sabor obtenía el doble beneficio de llegar a mis requerimientos de proteína y tener un sabor diferente al atún, pollo o huevo.
CONCLUSIÓN
La proteína en polvo no es mágica, recuerdo que la proteína que compre la elegí con la mala información de que esa marca en específico me ayudaría a definir mi cuerpo (bajar mi porcentaje de grasa y aumentar músculo), esto sólo se logra entrenando, comiendo cómo marca tu plan nutricional, teniendo un sueño reparador, manejando el estrés y todo lo que conlleva un estilo de vida fitness.
Aumentar la masa muscular dependerá de cargar pesos pesados y comer los macronutrientes que indique tu plan nutricional. Disminuir tu porcentaje de grasa dependerá de aumentar tu gasto calórico ya sea aumentando tu actividad física o disminuyendo la cantidad de comida que consumes.
Conviene meter proteína en polvo en tu dieta para darle un giro al sabor, hoy en día hay muchos sabores disponibles, desde los que son muy comunes como fresa, vainilla y chocolate hasta proteínas con sabores atípicos como mantequilla de maní, chai, galletas, matcha, etc.
La proteína en polvo no es mágica, recuerdo que la proteína que compre la elegí con la mala información de que esa marca en específico me ayudaría a definir mi cuerpo (bajar mi porcentaje de grasa y aumentar músculo), esto sólo se logra entrenando, comiendo cómo marca tu plan nutricional, teniendo un sueño reparador, manejando el estrés y todo lo que conlleva un estilo de vida fitness.
Aumentar la masa muscular dependerá de cargar pesos pesados y comer los macronutrientes que indique tu plan nutricional. Disminuir tu porcentaje de grasa dependerá de aumentar tu gasto calórico ya sea aumentando tu actividad física o disminuyendo la cantidad de comida que consumes.
Conviene meter proteína en polvo en tu dieta para darle un giro al sabor, hoy en día hay muchos sabores disponibles, desde los que son muy comunes como fresa, vainilla y chocolate hasta proteínas con sabores atípicos como mantequilla de maní, chai, galletas, matcha, etc.
En Fit Fighters además de tus entrenamientos, tenemos recetas con proteínas en polvo, que harán mucho más versátil y apetecible tu plan de alimentación.