¿Por Qué Se Modifica Nuestra Manera De Comer Durante Una Cuarentena?
Hoy prácticamente a todos en el mundo entero nos han recomendado quedarnos en casa, sin embargo, la gran mayoría de nosotros hemos tenido que pasar algún período en casa, ya sea por alguna lesión, enfermedad o simplemente por vacaciones con poco dinero en cuenta bancaria para irnos a la playa.
Recuerdo una ocasión, en la que cursando la media superior, íbamos a salir de vacaciones y un amigo dijo la siguiente frase: Odio la vacaciones, uno sólo se la pasa tirando viendo tele, tragando y regresamos más gordos a la escuela. Cómo yo siempre he tenido una fobia (en la cual trabajo) hacia la obesidad esa frase se quedó muy marcada, aún hoy después de 15 años de haberla escuchado.

Hace un año, me tocó estar en cuarentena por una infección en la garganta, a la cual por no darle la debida atención terminó con un tímpano roto que me dejó sorda y sin equilibrio durante un mes entero.
Esa ocasión, viví en carne propia una alteración TOTAL en mi alimentación, la cual afectó tanto mi composición corporal como mi salud emocional, es por ello que en este artículo quiero explicarte porque cambia nuestra alimentación y que podemos hacer para salir victoriosos y sanos de esta cuarentena.
“Tengo Hambre Todo El Tiempo”
Primero partiré hablando sobre esa hambre descontrolada que a una parte de la población suele darle, quizá por yo misma, sentirme parte de este grupo. Lo que ocurre con el hambre es que esta, realmente se mantiene pero nuestras emociones son las que mal interpretamos como hambre o necesidad de alimento.
Normalmente comemos por ansiedad, estrés, malnutrición y en esta ocasión por miedo. Sí, actualmente estamos respirando tanto miedo, ya sea por el temor al virus que parece estar tan cerca de nosotros y nuestros seres amados, miedo una crisis económica y miedo a perder la salud que quizá hemos ganado al mejorar nuestra alimentación y comenzar a hacer ejercicio.

Desde que llegamos al mundo, hemos experimentado ese sentimiento de miedo, incertidumbre y hemos captado la necesidad de ser aceptados dentro de un grupo social (quizá de ahí la necesidad de pesar o lucir de determinada manera). Cuando fuimos bebés aprendimos que el alimento nos brindaba seguridad, calma, protección, aceptación y amor por parte de nuestros cuidadores.
Es por ello que es muy común y normal que ante esta crisis mundial, de manera casi inconsciente recurramos a la comida en busca de respuesta a nuestros miedos.

El reto que tenemos ahora mismo, tomar el papel de adultos y tomar la responsabilidad de nuestros miedos, además de buscar una manera más eficaz para darle respuesta a cada uno de los miedo que podamos estar presentando.
Aprovecha estos momentos en casa para reflexionar profundamente, que es lo que A TI, te está compulsando a comer constantemente y sobre todo sin tener hambre. Sólo tú sabes que es lo que está pasando dentro de ti o pasó dentro de ti y activo en tu cerebro este mecanismo de buscar protección en la comida.
Ya compartí contigo algunas ideas de por qué puede ocurrir y ahora abordaremos cómo puedes darle solución:

“Yo Me Siento Inapetente”
Cada uno de nosotros, interpretamos las crisis de manera distinta. En otro grupo de la población, el mismo miedo e incertidumbre puede provocar la inapetencia, es decir, la interpretación de que no tenemos hambre.
¿Alguna vez has estado tan deprimido que ni ganas de comer has tenido?, esto es perfectamente normal, cuando existe una tristeza TAN grande o bien un miedo, el cuerpo invierte mucha energía en alimentar esa tristeza, o ese miedo y es tal el cansancio que preferirá dormir antes que comer, o bien te sentirás tan cansado que la idea de preparar comida y comer no serán precisamente ideas que invadan tu cerebro y tu corazón.

En este caso, de igual manera que en el caso anterior, debes ir dentro de esa emoción que estás presentando e intentar sentirla, comprenderla y liberarla. No te juzgues por sentir miedo o tristeza, son emociones totalmente comunes y muy acordes con nuestra situación actual, pero por favor, no te quedes a vivir en ninguna emoción por muy agradable o desagradable que pueda ser.
Ideas Para Nutrirme Aún Sin Sentir Hambre
El primer paso es que independientemente de la situación que estés pasando, sea a nivel mundial, familiar o personal, comprendas que necesitas mantenerte fuerte y nutrido. Un cuerpo sano será más capaz de enfrentar cualquier situación y de brindarnos una salida.
Si de verdad no tienes hambre durante el día, fija 3 horarios en los cuales harás tu desayuno, comida y cena y apégate a ellos, si es necesario puedes poner alarmas.

Practicar ejercicio físico no sólo ayuda a abrir el apetito, tener un cuerpo sano y estético, también ayuda a subir el ánimo y nuestras defensas, dos elementos que necesitamos a tope en estos momentos.
Prueba tomando un curso de cocina online o bien simplemente seguir recetas en canales de cocina o youtube, esto puede ayudarte a mejorar tu relación con la comida. En el blog de cambiando el juego
tenemos recetas saludables que puedes poner en práctica.
Y si aún poniendo acción no logras mejorar la manera de nutrirte, es momento de pedir ayuda psicológica y nutricional, mereces una vida llena de alegría y nutrientes, independientemente de la situación que estés viviendo. Disfruta mientras estés aquí.