¿Qué Dieta Popular es La Mejor? Descúbrelo Aquí

Vegetariana, Keto, Paleo o Alta en carbos, ¿cuál debo seguir?. Está es una duda frecuente que llega a mí. En la actualidad hay tanta información sobre los beneficios y los daños que podemos obtener al elegir seguir determinado estilo de dieta que la gran mayoría nos sentimos perdidos sobre que camino seguir.

Pero antes de resolver esta duda, quisiera dejar en claro qué DIETA, es todo aquello que comemos en un día. Es decir, tanto la persona que todos conocemos que dice huir del mundo de las dietas, tiene una dieta, como quien se la vive en los restaurantes de comida rápida o el atleta amateur u olímpico.

Analizaré cada una de estas dietas a detalle, dando mi particular punto de vista como profesional de la salud, sin embargo, aunque tenga una postura sobre la manera en la cual como seres humanos debemos alimentarnos, respeto las decisiones de cada paciente y alumno y los apoyo y guió en el tipo de dieta que quieran implementar en su vida.

Como punto de partida hay que diferenciar las palabras “vegetariana” de “vegana”. Ser vegano implica ir más allá de simplemente la manera en que te alimentas, ser vegano es toda una filosofía de amor hacia los animales principalmente. Un vegano, además de no consumir lácteos, huevos, carne, pescados y mariscos, tampoco utilizan ropa o zapatos de piel, no consumen miel de abeja y no consumen productos cosméticos que hayan utilizado animales para pruebas de laboratorio.

En contra parte, un vegetariano es aquella persona que únicamente ha decidido eliminar la carne de su dieta diaria y sobre esto hay más modalidades, desde un vegetariano estricto que de igual manera no consume ningún tipo de carne, pescados, mariscos, huevos, miel y lácteos. A partir de esto hay mayor flexibilidad, pues hay vegetarianos que si consumen huevo, pescados, mariscos, miel y lácteos, cambiando con ello un poco el nombre de vegetariano “estricto”.

Para fines de este artículo me centrare en la dieta vegetariana, es decir, aquella persona que ha eliminado cualquier tipo de carne, huevo, pescados y mariscos.

En este estilo de dieta, la base son los vegetales y las frutas. Estos alimentos garantizan un alto aporte de agua, fibra y VITAMINAS Y MINERALES (mi parte favorita de esta dieta). El segundo elemento que hay que cuidar en la dieta vegetariana (y realmente en todas), son las proteínas, las cuales serán obtenidas de los cereales, leguminosas, semillas, tofu, soya y tempeh. Al tipo de proteínas que obtenemos de estos alimentos se les denomina de bajo valor biológico, esto es porque los aminoácidos que los conforman son sintetizados por nuestro organismo.

Como nutrióloga debo decir que diseñar una dieta vegana baja en carbohidratos es complicado, salvo que nos apoyemos de productos como la soya, el tempeh y el tofu. Personalmente no soy partidaria del consumo de soya que se ofrece en México. En cuanto al tofu, el comensal deberá tener amor por la cocina para poder darle sabor. La experiencia laboral me indica que este grupo de personas (chefs de closets) son las menos, considerando que la mayoría de nosotros estamos la mayor parte del tiempo fuera de casa y lejos de la cocina. ¡Pero querer es poder!, hasta aquí la dieta vegetariana no es problema.

En realidad, ¡no se complica!, basta con que un vegetariano estricto consuma un suplemento de vitamina B12, ya que, este estilo de dieta, no aporta esta vitamina liposoluble y esto podría comprometer su salud. Mi punto de vista aquí es que como nutrióloga, debo enseñarle a mis pacientes y alumnos como nutrir sus cuerpos para garantizar su salud a partir de los alimentos. Cuestión de opiniones y todas deben respetarse.

La dieta Keto (muy popular hoy en día) obtiene su nombre dando que en este tipo de dieta se busca que nuestro cuerpo entre en estado de cetosis, el famoso estado “quema grasa”. Lo que realmente significa es que tu cuerpo va a realizar sus funciones a partir de las grasas, tanto de la dieta como la grasa corporal.

El estado de cetosis lo logramos al reducir la ingesta de carbohidratos, podríamos decir que es la contraparte de una dieta vegetariana porque como acabamos de aprender, las dietas vegetarianas son altas en carbohidratos.

La manera de entrar en cetosis como ya mencioné, se logra reduciendo drásticamente el consumo de carbohidratos. Se sugiere un 5 a 10% de carbohidratos como máximo del total de calorías diarias. Sin embargo, cada persona entra en cetosis con distintos gramos de carbohidratos al día, lo interesante para mi, es averiguar que cantidad de carbohidratos necesita cada persona para poder encaminarse hacia sus objetivos (perder grasa, mantener su peso, conservar o recuperar la salud, aumentar masa muscular).

La dieta cetógenica, también requiere suplementación. Esto es por la limitante que hay en el consumo principalmente de vegetales y frutas. Si bien, podemos meterlos las cantidades son tan bajas que nuestro cuerpo no alcanzaría a nutrirse a partir de este tipo de alimentación.

La dieta paleo también ha salido a la luz recientemente, esta dieta es muy similar a la dieta cetogénica pero aquí podemos consumir muchísima más cantidad de vegetales y fruta, logrando una dieta completa.

En esta dieta se eliminan lácteos, cereales, leguminosas y alimentos ultraprocesados como bollería, comida rápida, refrescos, etc. Estos alimentos no son indispensables en tu alimentación, es decir, el no consumirlos no va a requerir que consumas ningún tipo de suplementos.

La dieta paleo adquirió muchos seguidores porque en la actualidad, una gran parte de la población tienen intolerancia a los alimentos que esta dieta elimina, esto se ha suscitado por dos razones:

1. El abuso en el consumo de estos alimentos, es decir, no son alimentos del todo malos, sin embargo, la manera en que nos alimentamos suele contener un exceso desmedido de estos alimentos, principalmente lácteos y cereales.
2. La calidad de los alimentos. Básicamente, los lácteos, leguminosas y sobre todo cereales que hoy tenemos, son alimentos con menor calidad nutricional.

Ojo, si tú toleras perfectamente todos los grupos de alimentos y si así lo prefieres, sigue un estilo de dieta variado. Entre mayor variedad de alimentos, mayor calidad de nutrientes.

Las dietas altas en carbohidratos, son las dietas típicas de nutriólogos. El inconveniente con este tipo de dietas es que como vimos en la dieta paleo, no todas las personas toleran bien todos los grupos de alimentos. De hecho, muchas personas consideran que es normal vivir con malestares gastrointestinales como distensión , gases, diarrea, estreñimiento, constipación e incluso problemas de acné en la edad adulta.

Todos ellos son síntomas de una mal nutrición, lo cual no necesariamente es comer alimentos con baja calidad nutricional, también lo es comer de manera inadecuada para tu cuerpo, por ejemplo, comer avena a diario porque leíste que es buena para bajar el colesterol pero este alimento a ti en particular te distiende. Es en estos momentos donde hay que ser críticos con toda la información que recibimos o leemos y aprender a administrar la que si es adecuada para nosotros.

Las dietas altas en carbohidratos se ajustan mejor a aquellas personas que buscan aumentar su peso, combinada con una rutina adecuada de entrenamiento físico, podemos lograr que este aumento de peso sea en masa muscular y no en grasa corporal que, lejos de no ser estético para los estándares actuales de belleza, si es perjudicial para la salud.

En Fit Fighters no tenemos un estilo de dieta predeterminado para todos nuestros alumnos. Partimos del objetivo de cada uno de ellos para poder recomendar un plan de nutrición que sea el punto de arranque y sobre este, a medida que el alumno lo vaya requiriendo, hacemos los ajustes necesarios para que siga logrando sus objetivos estéticos y de salud.

No hay una dieta perfecta que sea universal, existe un mundo de posibilidades para poder alimentarnos pero siempre debemos buscar aquella dieta que garantice nuestra salud física y emocional, es decir, que ademas de darnos una vida con calidad, también sea llevadera en cuanto a nuestro contexto (laboral, económico, gustos, tolerancias y alergias). Hacer dieta es más que seguir un menú.