¿Qué Tanto es Tantito?: Moderación, la Clave del Éxito
En esta entrada hablaremos sobre la moderación, una palabra que muchas veces en el mundo del fitness se nos olvida ya que estamos tan comprometidos con nuestros objetivos que muchas veces olvidamos ser realistas.
Como siempre, lo primero es definir o entender qué significa la palabra moderación. Realmente muchas personas le tienen miedo a darse la oportunidad de ser moderados en sus vidas, ya que es muy fácil caer al “lado oscuro” de esta palabra. Por ejemplo: Ante el objetivo de eliminar el consumo de refresco, reducir gradualmente el consumo de refresco suele ser realmente algo más sencillo que intentar quitarlo por completo. Sin embargo, algunas personas consideran que si dejan la posibilidad de beber un poco de refresco frecuentemente, lo más probable es que el objetivo que era eliminarlo totalmente, no pueda cumplirse.
¿Qué es la Moderación?
Consultando una vez más nuestra siempre accesible WikipediaYour text to link…, nos define a la moderación como el acto de evitar llegar al punto muerto de algo o al lado extremo, siempre apuntando más bien hacia el equilibrio.
Como comentaba al inicio, cuando tenemos una pasión o un objetivo claro, es muy fácil caer en los extremos, ya que nuestro compromiso suele cegarnos ante eventos o situaciones que no podemos controlar pero que queremos controlar y que al final del día sólo nos generan estrés.
Un ejemplo de lo anterior sería ponernos la meta de querer comenzar un estilo de vida más sano, en el cual nos hemos comprometido a mejorar nuestra alimentación, hacer ejercicio y dormirnos más temprano, pero ante ello resulta que comienzan las posadas de diciembre. En un inicio, puede ser que nuestro compromiso sea tan grande que evitemos ir a dichos eventos pero si es algo que realmente disfrutas ¿Cuánto tiempo vas a soportar el no ir?.
Es muy importante ser realistas a la hora de comenzar nuevos hábitos.
“Prohibir Algo, es Despertar el Deseo” Miguel de Montaigne
Desde el principio de la historia cuando a Adán y Eva se les prohibió comer del fruto prohibido, pasando por la rebeldía de la adolescencia hasta este momento en el que te prohibes algo, ha estado siempre el deseo por aquello que es prohibido. Y es que, si algo es prohibido suele ser más atractivo.
Ante ello, lo mejor que podemos hacer es EVITAR PROHIBIRNOS COSAS, en lugar de prohibirnos volver a ir a algún evento que disfrutamos pero que se contrapone con nuestras metas, lo mejor es SER MODERADOS.
¿Prohibir o Sucumbir Ante el Deseo?
Ojo en este punto, no todos somos iguales, habrá cosas prohibidas que no capten tu atención por tal no hay necesidad de destinarles energía. Si algo que es prohibido no te atrae, sigue adelante, no tienes porque ir en contra de tus creencias. En donde sí hay que poner nuestra atención y energía, es justamente en las cosas prohibidas que llaman nuestra atención.
Una vez que conocemos aquello prohibido que llama nuestra atención, es momento de ser inteligentes y evitar caer en el otro extremo, en el cual nos dejamos llevar por nuestros deseos y terminamos por abandonar nuestros objetivos.
Siguiendo con el ejemplo que hemos planteado de mejorar nuestro estilo de vida y los eventos sociales, sería dejar de lado nuestra meta y dedicar nuestra vida a una vida llena de eventos sociales que terminan no solo por destruir nuestras metas sino también en muchas de las ocasiones (dependerá de la intensidad) nuestra calidad de vida.
Y es que muchas veces olvidamos que una vez que cedemos ante nuestros deseos, el placer que estos generan, suele ser momentánea y entonces como cualquier droga vamos requiriendo aumentar la dosis. De pronto, cada 15 días de fiesta ya no serán suficientes y querremos entonces salir cada 8, luego cada tercer día y así hasta que somos literalmente la fiesta andando.
Y esto para nada está mal o está bien, cada uno va definiendo su vida pero si tu objetivo era mejorar tu estilo de vida entonces podemos mencionar que estos actos no han contribuido a los objetivos que nos habíamos planteado.
¿Que Sí Está en Nuestra Manos?
Lo primero que tenemos que hacer es definir muy bien qué tipo de vida queremos vivir, tenemos además que ser conscientes que lo que hagamos el día de hoy, va a tener repercusión en el futuro. No obtendrás los mismos resultados si dedicas tu vida al cuidado de la salud con una buena alimentación, descanso y ejercicio, que dedicar tu vida a acudir a cuanto evento social se te presenta en la vida.
Una vez hemos definido nuestros objetivos, podemos poner en marcha los pasos para un plan de ataque exitoso:
Conócete: Esto implica saber qué elementos de esta vida son gratos para ti. Si a ti te gusta acudir a eventos sociales, entonces no es buena idea intentar eliminarlos de tajo, prueba definiendo quizá salir una vez al mes, o bien la dosis que sea adecuada para ti. Siempre BUSCANDO EL EQUILIBRIO O BIEN LA MODERACIÓN.
¿Cuál es tu estado de salud actual?. Si eres una persona con un estado de salud adecuado entonces puedes ser más flexible, por el contrario si estás intentando mejorar tus hábitos diarios porque el médico te ha dado malas noticias, entonces quizá tengas que ser un poco más estricto. Sin embargo esta línea es muy personal, cada uno deberá delimitarla, contrastando salud vs placer/deseos.
Objetivo: Muchas personas inician un cambio de hábitos motivados por objetivos que son ajenos a ellos, aquí me gustaría encasillar la común meta de: QUERER PERDER PESO PARA IR A LA FIESTA, ocurre qué objetivos así, suelen ser muy poco estables pues podrás hacer locuras en lo que llega el día de la fiesta como llevar un dieta demasiado restrictiva y caer en el extremo contrario una vez llegada la meta. Busca que tu objetivo sea algo que surja de tu propio bienestar.
Tomar acción: Una vez que tenemos claro todo lo anterior, ya podemos armar nuestro plan de entrenamiento y alimentación o bien acudir con profesionales que puedan orientarnos.
Y para ello, Fit Fighters ofrece ambas cosas además de una comunidad que siempre te estará apoyando para que puedas lograr tus objetivos y sobre todo QUE SEAN SOSTENIBLES a lo largo del tiempo.