¿Cómo dejar de ser Flaco y Débil?
Ya sabes que la genética tiene un papel clave en el desarrollo de tu masa muscular, pero si entrenas de manera correcta y enfocada puedes alcanzar los objetivos que te propongas. Solamente debes dejar de lado todas aquellas falsas creencias y errores que te hacen perder tiempo y comenzar a trabajar de manera eficiente.
Estas falencias pueden ser fácilmente corregidas y realizando las modificaciones necesarias en tu rutina generarás un rotundo cambio y dispararás tu progreso. Habiendo dicho esto pasamos a comentarte las principales correcciones que deberías hacer en tu rutina para dejar de ser flaco y aumentar unos cuantos kilos de masa muscular.
Utilizar Siempre el Mismo Método
La mayoría de las personas cometen el mismo error, se aferran a un método que escucharon que funcionaba y no se despegan de él. Esto puede aplicarse a trabajar siempre muy pesado, o buscar en todos los ejercicios el fallo muscular, o quizás solo apuntar a generar estrés metabólico.
Todas las técnicas nombradas (y muchísimas más que hemos desarrollado en el blog) son efectivas para producir hipertrofia, pero abusar de su utilización no supondrá mejores resultados. Debes seguir una planificación realizada a tu medida y que responda a tus objetivos.
Enfocarte solamente en Máquinas y Ejercicios de Aislamiento
Si, ya lo sabemos, estás cansado de leer esto, una y otra vez, que los ejercicios de aislamiento son inferiores que los movimientos compuestos y que los pesos libres generan mejores efectos que las máquinas.
Pero gracias a que una y otra vez durante los últimos años se ha repetido esta información, las cosas de a poco han comenzado a cambiar, y en el día de hoy podemos decir que cada vez la gente se inclina más por realizar sentadillas y peso muerto que por ir a la camilla de cuádriceps e isquiosurales.
El tema es que todavía existen individuos que hacen caso omiso de esto y siguen basando sus entrenamientos en ejercicios monoarticulares y poleas. Siendo que los movimientos compuestos ejecutados con pesos libres producen mayores cantidades de hormonas anabólicas (testosterona y hormona de crecimiento) las cuales son fundamentales para la creación de músculo.
Tratar de hacer tu entrenamiento lo más duro posible
No porque algo sea duro y agotador, significa necesariamente que sea efectivo. Por ejemplo, no hay ninguna duda de que las sesiones de CrossFit son muy difíciles, pero eso no implica que sean la mejor manera de llevar a cabo un entrenamiento, de hecho, pueden ser todo lo contrario (por ejemplo, si no son realizadas con las técnicas correctas y monitoreadas por un profesional con los conocimientos y capacidades correspondientes)
Por supuesto que va a ser cansador realizar 50 repeticiones de peso muerto, 50 dominadas, 3 kilómetros corriendo, 100 burpees, etc. Pero nada de eso te va ayudar a hipertrofiar si no trabajas con las intensidades, cadencias y descansos adecuados.
Enfocarte solo en los músculos que ves en el espejo
La mayoría de las personas quieren tener unos pectorales más grandes, hombros anchos, y brazos enormes, entonces hacen press de pecho, elevaciones laterales y curl de bíceps. Si bien eso no está para nada mal, el problema es que se olvidan de los músculos de la parte posterior del cuerpo.
Invierten muy poco tiempo en entrenar la retracción escapular, los isquiosurales, los glúteos (provocando grandes desbalances musculares que desembocarán en el corto plazo en lesiones) Por lo que, si realmente quieres obtener un desarrollo integral, con un cuerpo fuerte y sano, debes apuntar a entrenar de manera inteligente y completa, no solamente los músculos que resaltan en el espejo.
Conclusión
No ser capaz de construir masa muscular puede ser frustrante (como deportista uno lo ha vivenciado en carne propia y como entrenador lo ha observado cientos de veces) Pero en vez de deprimirte y quejarte, dedícate a revisar tu rutina, a verificar que cosas puedes mejorar y empezarás a obtener mejores resultados. Recuerda que esto es un proceso a largo plazo, por lo que no desesperes si no obtienes lo que buscas en dos o tres meses, saltar de un programa a otro no te servirá de mucho.
- No abuses de un método.
- Enfócate en ejercicios compuestos y pesos libres.
- Entrena de manera inteligente, no solamente fuerte.
- No solo te enfoques en los músculos que te hacen ver y sentir mejor.
- Se constante y trabaja a largo plazo.