Razones por las que tus Sesiones de Cardio no están dando resultado - parte 2
Has comenzado a hacer un poco de cardio para quemar algo de grasa y ponerte en mejor forma. Quizás hayas empezado a correr todas las mañanas o a dar un paseo por las tardes, en una de esas, a usar el entrenador elíptico, escalador o remo en el gimnasio. Tal vez te uniste a una clase de spinning o a un grupo de running. Pero sin importar el tipo de cardio que realices, no estás viendo los resultados que deseas y no estás seguro por qué. Bueno, en esta segunda parte van otras cuatro razones por las que los ejercicios cardiovasculares pueden no estar funcionando y qué debes hacer al respecto.
1. No estás progresando en tus sesiones
Cada vez que hagas ejercicio, uno de tus objetivos debe ser mejorar tu rendimiento, sin importar el tipo de actividad que sea. Y no solo porque esto te llevará a optimizar tu desempeño. Sino porque el descenso de peso, el estado físico y la transformación de tu cuerpo dependen de que progreses.
Cuando haces ejercicio regularmente, tu cuerpo comienza a adaptarse, y como resultado, mejora en esas actividades. Te vuelves más fuerte, resistente, quemas un poco de grasa y desarrollas un poco de músculo, entre otros beneficios. Como resultado de este proceso, requerirás desafíos cada vez mayores. Por lo tanto, una de las mejores estrategias que puedes utilizar para seguir progresando es aumentar la dificultad de tus retos.
Aquí hay algunos ejemplos de cómo puedes hacerlo:
- Corre medio kilómetro más cada semana (por ejemplo, 4 km esta semana, 4.5 la próxima)
- Realiza ciclos de un minuto más en cada entrenamiento hasta que alcances la duración de tu objetivo (por ejemplo, 45 minutos), y luego aumenta la velocidad y/o la resistencia ligeramente cada semana.
- Establece una meta de quemar 10 calorías más que tu último entrenamiento en la máquina elíptica o caminadora.
- Aumente la inclinación de la cinta en un grado en cada entrenamiento hasta que llegues al máximo. Luego, para el próximo entrenamiento, bájalo, pero aumenta la velocidad.
2. No tienes suficiente variedad
Como dijimos antes, tu cuerpo se adapta a cualquier estímulo que impongas sobre él. Por ejemplo, si caminas mucho, fortalecerás tus piernas, mejorarás el suministro de oxígeno, etc. Pero si te dedicas solamente a una actividad durante demasiado tiempo, llegará un momento en el que tu progreso
puede ralentizarse o detenerse por completo (estancamiento). Incluso puedes comenzar a obtener peores resultados o experimentar síntomas de sobre entrenamiento.
Una de las mejores cosas que puede hacer para evitar este problema es incorporar más variedad en tus entrenamientos. Podrían ser diferentes actividades (ciclismo en lugar de correr), o diferentes métodos (HIIT en lugar de tradicional) La clave es que, si estás estancado introduzcas alguna variante.
Si una caminata de 45 minutos no produce los resultados deseados, intenta una sesión de entrenamiento de intervalos de 20 minutos que alterne la caminata con intermitencias de trote. Si te aburres con una clase de spinning, prueba con hacer ciclismo al aire libre.
3. Tus sesiones no son lo suficientemente largas
En una industria cargada de entrenamientos de 4 minutos y otras soluciones del tipo mágicas, muchas personas creen que pueden obtener excelentes resultados en un tiempo mínimo. Es cierto que los ejercicios cardiovasculares de alta intensidad pueden mejorar la salud cardíaca y el acondicionamiento cardiovascular con entrenamientos sorprendentemente cortos, pero aquí está la realidad: la mayoría de las personas que se suscriben a los enfoques de cardio minimalista obtienen resultados mínimos, especialmente cuando se trata de pérdida de grasa.
Basta con decir que, si estás realizando entrenamientos de cardio muy cortos (de 5 a 15 minutos), podrías obtener mejores resultados si entrenaras por más tiempo.
4. Estás descuidando algunas cuestiones básicas
A veces, tus sesiones de cardio no son el problema. Sino que es algo completamente distinto lo que está saboteando tus esfuerzos.
Por ejemplo, podrías estar entrenando seis días a la semana con una combinación inteligente y equilibrada de cardio tradicional y HIIT. Estos podrían tener el nivel perfecto de intensidad, duración, variedad y progresión, entre otras cosas. Todo el programa podría ser impecable. Pero, sin que lo sepas, estás ingiriendo un nivel de calorías superior a tu gasto energético diario, y eso provoca un estancamiento o incluso un aumento de peso, socavando por completo todo el esfuerzo que estás haciendo.
El culpable habitual es el consumo excesivo de calorías, a pesar del alto nivel de entrenamiento. Podrían haber otros factores también, como la intolerancia a determinados alimentos, una ingesta de macronutrientes desequilibrada (proteína insuficiente), no dormir lo suficiente y demasiado estrés, entre otros.