10 tips para saber que tu entrenador es bueno, profesional y realmente quiere ayudarte
1. El tipo de entrenamiento y la alimentación que te propone, es acorde a tus metas y tus necesidades, no a las que el quiere.
2. Enfatiza la importancia de alimentarse adecuadamente con comida real para lograr tus metas y deja los suplementos alimenticios como un apoyo. Si terminas gastando más en suplementos (que casualmente él vende), que en el mismo programa de entrenamiento de tu entrenador, lo más probable es que sólo quiera sacarte dinero.
3. No critica a los demás entrenadores, ni te invita a entrenar con él para “probar lo que es bueno” Un buen entrenador no necesita andar robando alumnos ajenos, pues tiene una agenda muy amplia de clientes que ha creado siendo un buen coach.
4. No te deja machacado ni destrozado para probar ” lo bueno que es”. Cualquier entrenador puede dejar exhausto a un alumno, pero no cualquiera sabe manipular todas las variables de un entrenamiento para ofrecer resultados de una forma sana y segura.
5. Predica con el ejemplo. Para cambiar el cuerpo de una persona, los conocimientos en nutrición y ejercicio físico son esenciales, pero más allá de los conocimientos, el lograr que una persona haga lo que le pides hacer es más importante. Y esto también se enseña. ¿Cómo puedes enseñar a alguien que haga lo que le indicas, aún sabiendo que es lo mejor para ella, si tu mismo no lo haces? En esta vida no triunfa el que más sabe, sino el que más hace.
6. Su trato es profesional todo el tiempo, pues sabe que le estás pagando para tener resultados, no para ser su amigo. Es primordial que haya una buena relación coach-alumno, pero un buen entrenador nunca olvidará que antes que su amigo, eres su cliente.
7. Siempre te tratará de la forma más respetuosa posible, para que valores más su trabajo. Un mal entrenador buscará siempre la forma de sacar provecho a su situación de “maestro” Puede pedirte prestado, tocarte en partes del cuerpo inapropiadas, dejarte plantado, insultarte o desaparecer después que le pagaste.
8. Te regañará, animará y motivará cuando lo necesites, pues tus victorias las siente propias, pero también así tus derrotas.
9. Siempre antepondrá tu salud a todo. Inclusive a tus metas. Si algo te hace daño, así sirva para que logres más rápido tus metas, preferirá irse por el camino más lento y seguro. Un buen entrenador siempre escoge la mejor relación costo beneficio en todo.
10. Te dirá no puedo o no sé si se presenta una situación donde ya no pueda ayudarte.