3 Razones Por Las Cuales Ocurre El Famoso Rebote

Vivimos buscando la fórmula mágica para perder peso, pero la realidad es que el secreto que todos buscan es simplemente déficit calórico, que la dieta se ajuste exactamente a tus necesidades, posibilidades, gustos, etc. tiene que ser como un guante perfecto para ti, y si no lo ves así, hagas lo que hagas las cosas no cambiarán al largo plazo, seguro será un cambio efímero, pero si no lo ves como algo para el resto de tu vida seguro no pasará mucho.

Es por esta razón que ocurre el famoso rebote, porque las personas que buscan el cuerpo perfecto recurren a alternativas en las que implica realizar el mínimo esfuerzo para conseguir los objetivos deseados. Y de esta forma, al dejar de hacer estas medidas drásticas y volver a sus antiguos hábitos vuelven al mismo peso corporal con el que iniciaron el tratamiento.

Esta es una de las cosas más comunes entre los pacientes que llegan a consulta que previamente ya han estado en tratamiento nutricional. Casi siempre refieren que asistieron con una persona que les puso una dieta super restrictiva en calorías, estoy hablado de que he encontrado dietas en las que las personas consumen solo 500 calorías al día. Esto es un consumo calórico muy bajito, que ni siquiera alcanza a cubrir requerimiento calórico basal, es decir, no cubre con las calorías que necesitamos para funciones básicas en nuestro cuerpo como respirar, las calorías que necesita nuestro corazón para latir, etc.

Esta medida tan drástica de hacer un a restricción calórica amplia, lo único que sucede es que son dietas que no son sostenibles a largo plazo, y las siguen una o dos semanas, si bien les va, terminas el tratamiento del mes o los dos meses… es más, si quieres un año, pero al final de cuentas siempre vuelven a sus antiguos hábitos alimenticios, y está científicamente demostrado que las personas que recurren a este tipo de planes de alimentación, regresan al peso inicial e incluso hasta con unos kilos de más.

Esta es una de las razones por las cuales la industria de los fármacos para reducir peso es inmensa, incluso han existido clínicas en las que manejan este tipo de medicamentos que lo único que hacen es exponer tu salud.

Honestamente creo que el costo es mucho mayor que el beneficio de consumir este tipo de medicamentos, ya que la mayoría de éstos con resultados significativos utilizan sustancias derivadas de la efedrina, una sustancia estimulante del sistema nervioso central, y su consumo se relaciona con patologías neuronales.

Existen otros fármacos en donde se utilizan hormonas tiroides con la finalidad de acelerar tu metabolismo.

La mayoría de los medicamentos que te mencioné anteriormente son con prescripción médica, y el médico los receta en situaciones donde existe un paciente con obesidad mórbida ue después de 6 meses con tratamiento nutricional y de actividad física, no obtiene resultados.

Pero al igual que con las dietas restrictivas, cuando se suspende el consumo del fármaco, y si no se cambiaron los malos hábitos por unos mejores, seguramente en un periodo de dos años el paciente habrá recuperado el peso perdido.

Así es, la mayoría de las personas que se someten a un proceso de pérdida de peso casi siempre tienen un objetivo a corto plazo, y cuando lo logran lo echan todo por la borda y vuelven a los hábitos que tenían al comienzo, lo que hace que vuelva justo al punto de inicio.

Es por esta razón que este es un cambio de por vida, y así tienes que verlo, esto no es momentáneo, el pedirte una ensalada en un restaurante no tiene que ser porque “estás a dieta” sino porque se te antoja. El decirle que no a un pan de dulce que no sea porque “no puedes comerlo” sino porque no entra en tu conteo de macros.

Así que ya lo sabes, visualízate en un estilo de vida saludable para siempre, no de aquí en lo que te queda el vestido o de aquí en lo que vas a la playa y luces el cuerpo de tus sueños, sino para siempre.

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