3 razones por las que no debes obsesionarte con contar calorías.
No se trata de medir el número de calorías que ingieres o de que tus Macros cuadren con tu alimentación, se trata de entender y saber la reacción de tu cuerpo al consumir cierto tipo de alimento.
Hay una “dieta” que se está volviendo muy popular IIFYM (“If It Fits Your Macros” o “Si encaja en tus Macros”) La cuál predica que mientras la comida que ingieres entre dentro del conteo de tus macronutrientes previamente calculados esta bien. Independientemente que sea una pechuga de pollo o una malteada de vainilla, puedes comer lo que sea siempre y cuando cumplas con tu programa. Esta “dieta” es el ejemplo extremo de la alimentación tradicional donde debes de medir tu comida y hacer que cuadre con un número de calorías o con determinados macronutrientes. La verdad es que aunque seas muy juicioso en tu “conteo calórico” o en tu “medición de macronutrientes”, el cuerpo no funciona así.
- Aunque una caloría de un dulce es lo mismo que una caloría de de una pechuga de pollo, el cuerpo no gasta la misma cantidad de energía en absorber y digerir esa caloría. (Como dato, para digerir y absorber proteínas, el cuerpo gasta entre el 10 y 20% más energía que en absorber carbohidratos)
- Los nutrientes que contienen los alimentos que consumes y que tanto empeño pones en medir y controlar, son la mayoría de las veces suposiciones basadas en análisis llevados a cabo por algún procedimiento científico que mide una muestra de cierto alimento. Esto obviamente carece de una consistencia aún con los medios de análisis más modernos. En resumen. La cantidad de calorías y macronutrientes contenidos en todos los alimentos que consumes, son aproximaciones. No son exactos. Se puede hablar que puede haber 25% más o 25 por ciento menos de las calorías que marcan las tablas nutrimentales. Pasa lo mismo con los macronutrientes.
- De la misma forma, todas las aproximaciones que se hacen sobre cuántas calorías gastamos al hacer cierta actividad física son sólo eso, aproximaciones, así que por más que quieras controlar el número de calorías que gastas en el día, tendrás sólo una suposición, una aproximación. No más.
¿Esto quiere decir que contar calorías es una pérdida de tiempo?
No exactamente, pero el obsesionarte con que las calorías que comes o las calorías que gastas encajen con una referencia numérica si lo es.
Mi punto con esto es que como profesionales debemos cambiar nuestra mentalidad que en una dieta todo se reduce a medir y contar. Hay que enseñarles a nuestros clientes a alimentarse y sobre todo darles las herramientas para que conozcan su cuerpo y con nuestra ayuda puedan alcanzar sus objetivos.