3 Tips Para Llevar A Cabo Una Alimentación Intuitiva
Una alimentación intuitiva es comer siguiendo y respetando genuinamente las necesidades del cuerpo.
Esta forma de alimentarse viene desde nuestros antepasados, cuando no contaban calorías ni macronutrientes y solo comían cuando tenían hambre y dejaban de comer cuando estaban satisfechos.
La realidad es que así tiene que ser la alimentación no tiene porque tener tantas reglas tantos números y cantidades cuando sabemos que cada cuerpo es distinto Y sus necesidades, de igual forma, tendrán que ser distintas.
Es por esta razón que el día de hoy te traigo tres días para intentar comer de forma intuitiva y reconectarte con tu cuerpo.
Lo primero que tienes que hacer es hacer a un lado la mentalidad de las dietas. Si bien es cierto que la palabra dieta está mal planteada, también es verdad que le hemos dado una connotación errónea e inclusive dañina para nosotros.
Generalmente la palabra dieta la relacionamos con algo malo, con algo que nos vas a hacer sufrir y nos va restringir de ciertos placeres culinarios. Pero en realidad la palabra dieta es todo lo que comemos durante el día Sean alimentos saludables o no.
Tomando en cuenta que la palabra dieta le hemos asignado un significado relacionado con la restricción de alimentos, la realidad es que la alimentación, O mejor dicho tu dieta, tiene que estar basada completamente a tus necesidades, posibilidades, gusto Y estilo de vida.
A que voy con ello, que tu dieta no tiene que generarte estrés ni tiene que restringir alimentos que te gustan y que generalmente consumes, Y con esto voy al siguiente punto.
Este segundo. Tiene que ver con reconectar con tu cuerpo con entender en qué momento tienes hambre Y en qué momento está satisfecho, identificar el hambre física Y reconciliarte con la comida para evitar el hambre emocional.
Cuando éramos niños, y sé que te pasó, crecimos con una relación distorsionada con la comida, por ejemplo, te aseguro que tu mamá no te dejaba pararte de la mesa sin antes haberte terminado lo que viene plata, siendo que ya estabas satisfecho, y genuinamente lo estabas porque eras un niño Y Sabías perfectamente identificar esta sensación.
Sin embargo con el paso del tiempo e inconscientemente obligado a terminarte lo que hay en el plato, hemos ido perdiendo la capacidad para identificar la sensación de saciedad, Y con el bombardeo de la publicidad alimentos también hemos perdido la capacidad para identificar si genuinamente tenemos hambre.
Sé que es un trabajo difícil volver a reconectar con tu cuerpo pero no es imposible sólo ten en cuenta que es un trabajo de todos los días Y debes estar consciente de ello.
Es por esto que debes identificar el hambre física, la cual se siente como un vacío en el estómago Y no importa el alimento que tengas a la mano, lo vas a comer porque tienes hambre. Pero cuando es un antojo, y sobre todo emocional, piensas exactamente en el alimento que se te antoja comer, ahí pregúntate, esto que siento es realmente hambre? Y si no es así te sugiero te lo pienses dos veces.
Y tercer y último punto, debes reconciliarte con la comida, sanar las heridas que tienes con ella y entender que la comida solo está aquí para nutrirnos, la comida es comida y nada más, no está aquí para engordarnos o bajarnos de peso y hacernos sufrir, la comida solo es comida.
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