5 razones por las que no cuentas bien las calorías que consumes

1) Las fórmulas para calcular calorías no son precisas.

Ellas pueden variar dependiendo de cosas como la edad, el origen étnico y el peso corporal. Se han hecho estudios donde las  ecuaciones más precisas, todavía tenía un margen de error del 10%. Esto significa que podrías calcular una dieta de 2000 calorías por día, pero realmente necesitar una de 1800 a 2200 calorías.

2) Hay variaciones en los productos alimenticios.

La información nutricional no es necesariamente exacta por lo que incluso si pesas exactamente todo lo que comes, el consumo de calorías real sería probablemente distinto al total que se ha calculado o al que dice la etiqueta del producto.

3) La gente es terrible contando sus calorías.

Un estudio observó a personas que no podían perder peso, incluso cuando informaban una ingesta calórica menor de 1.200 calorías por día. Al estudiar si tenían algún daño metabólico y estudiar también su ingesta calórica real, se demostró que no tenían ninguna forma de daño metabólico (¿cuántas veces has oído a alguien decir eso?), sino que en realidad reportaban que comían menos calorías de las que en realidad consumían (en promedio un 47%) y además decían que hacían más ejercicio del que realmente hacían (en promedio un 51%)

4) Incluso si calculas tu gasto calórico usando un rastreador de actividad física, estos también tienen márgenes de error.

Algunos estudios arrojan que estos aparatos, tienen márgenes de error que varían del 13% al 60%

5) Incluso si se toma en cuenta las calorías que gastas en el gimnasio, tus necesidades calóricas pueden variar dependiendo de la cantidad de movimiento que haces fuera de éste.

Por lo tanto, si estás de pie todo el día, o tienes un trabajo activo, puede afectar significativamente en tus necesidades calóricas. Esto se denomina “termogénesis debida a la actividad que no sea ejercicio” (NEAT) y se ha demostrado marca una gran diferencia en el almacenamiento de grasa, durante los períodos de sobrealimentación.

¿Que quiere decir todo esto?

Vamos a tomar como ejemplo a alguien que es muy meticuloso en su dieta, que ha calculado sus necesidades calóricas a través de una aplicación o ha asistido con un nutriólogo para que lo haga, que pesa toda su comida, que rastrea y registra todo lo que come y que monitorea su quema de calorías usando un rastreador de actividad.

El problema que tendría, es que su fórmula de partida es una cifra aproximada, no es un número perfecto. Las calorías calculadas de su ingesta de alimentos han sido utilizando las cifras de las etiquetas de los productos que tampoco son precisas y por último mide su gasto calórico mediante una herramienta que de nuevo, tampoco es precisa.

Esencialmente, estaría tratando de encontrar una cifra exacta utilizando medios que no son exactos.

¿Esto quiere decir que contar calorías es una pérdida de tiempo?

No exactamente, pero el obsesionarte con que las calorías que comes o las calorías que gastas encajen con una referencia numérica si lo es.

Veo gente que vive estresada con pesar y medir todo. Generalmente, esta gente termina obsesionándose y a la larga abandona completamente sus metas. Hay lugar para todo en esta vida. Si lo que quieres es lograr un cambio a largo plazo y estas iniciando empieza por cambiar hábitos.

Algunos ejemplos:

• Come muchos vegetales.
• Prefiere alimentos nutrimentalmente densos. (Los alimentos densos en nutrientes, son los que tienen mayor cantidad de nutrientes por volumen. No tienen porque ser altos en calorías, la mayoría son bajos en calorías.)
• Consume mucha proteína, grasas y limita el consumo de carbohidratos.
• Evita la comida chatarra.
• Evita a toda costa el azúcar.
• Bebe mucha agua. Evita cualquier bebida “energética” o refrescos.

Si ya estas en un punto muy bueno, pero quieres competir o llegar al siguiente nivel, y sobre todo, ya tienes hábitos saludables, ahora sí, contar calorías puede ser tu mejor opción.