Báscula ¿Cuándo Deja de Ser Útil?

Es muy frecuente que las personas a las que tengo oportunidad de asesorar, basen su objetivo y su progreso en lo que va marcando la báscula. En un principio, y más aún cuando se tiene un peso poco saludable (generalmente obesidad o sobrepeso en personas con una vida sedentaria), el cambio de peso se da de manera veloz.

Siempre les comento a alumnos y pacientes que este cambio tan apresurado es por la misma urgencia que tiene el cuerpo por RECUPERAR LA SALUD y estos cambios, siempre son un plus de motivación para querer continuar con su plan de nutrición y sus rutimas de entrenamiento.

El problema (tal parece que siempre ha de surgir un problema) ocurre o se presenta cuando de pronto, después de un cambio rápido de peso, la báscula deja de moverse, ante esto surge la primera desilución. Los más fuertes siguen firmes pero la gran mayoría de las personas consideran que todo lo que han hecho, ya no merece la pena ni el sacrificio y al poco tiempo deciden retomar sus viejos hábitos, recuperando con ello los kilos perdidos e incluso más.

Las personas más fuertes que deciden continuar con lo aprendido pero que siguen motivados por ver determinado peso en la báscula, suelen ser presas de un trastorno que la psicología ha llamado DISMORFIA CORPORAL.

Usualmente la dismorfia corporal, puede afectar a las mujeres con un reflejo en el espejo de donde su cuerpos son más voluminosos que en la realidad, en el caso de los hombres, la dismorfia corporal suele causar la visión óptica de verse más delgados de lo que realmente son. En casos más extremos, la dismorfia suele presentarse en casos de anorexia y vigorexia.

Se cree, que dentro del fitness existe una tendencia ligera a tener niveles de dismorfia y aunque suelen ser focalizados de acuerdo al género (hombres y mujeres), también hayu casos en donde los hombres se perciben con un cuerpo de mayor volúmen y mujeres con cuerpos más delgados.

El pesarnos y medirnos constantemente en busca de una imagen corporal determinada, suelen conducir al desarrollo de este trastorno. Ante ello es importante tener una detección temprana y en caso de ser necesario, buscar la ayuda de un especialista como un psicólogo.

Pero para evitar llegar a ello hay que tener presente nuestra relación con la báscula, las medidas y los objetivos que nos hemos planteado. Muchas veces nuestros objetivos no han sido determinados por nosotros mismos, sino por imágenes que vemos en internet o por ideas sembradas por nuestros seres queridos como pareja, familiares o círculo social.

Una vez que la báscula nos marca un “estancamiento”, es momento de comenzar a disminuir su uso en nuestros días. Una medida adecuada para personas con obesidad a raíz de una vida sedentaria sería pesarnos cada 15 días, en personas con sobrepeso a raíz de una vida sedentaria sería cada mes y personas con peso dentro de los rangos saludables deberá ser de manera esporádica.

En este momento sería interesante comenzar a medir nuestro porcentaje de grasa corporal:

Una vez que hemos logrado un peso adecuado aunado a una alimentación saludable y actividad física dentro de nuestro día a día debemos dirigir nuestros objetivos a un porcentaje de grasa saludable de acuerdo a nuestro género.

Las mujeres por naturaleza tenemos más grasa corporal que los hombres, para nosotras el rango saludable estará entre 20 a 24% mientras que para los hombres será entre 12 a 16%. Por debajo de estos valores, el riesgo para la salud, será igual que tener un porcentaje de grasa elevado.

Aunque actualmente valoramos (la mayoría de las personas) la idea de tener los músculos bien definidos, lo cierto es que estos cuerpos súper marcados tampoco son saludables y esto es algo que todos los que estamos dentro del mundo del fitness deberíamos conocer.

No, esto sería intentar tapar el dedo con un sol, sin embargo una vez que la báscula se ha detenido, medir el porcentaje de grasa corporal será una medida más precisa pero una vez entrando en los rangos de salud, de nueva cuenta será complicado mover este valor.

Una vez hemos llegado a un peso y porcentaje de grasa saludables, será más inteligente dirigir nuestros objetivos hacia el MANTENIMIENTO.

A muchas personas esta fase les molesta pues consideran que TOOOODO lo que hacen, no está valiendo la pena. Comienzan a ver la dieta y el ejercicio como algo monótono e insípido. En este punto siempre suelo recordarles a mis guiados, que lo importante no está en el fin, sino en disfrutar lo que estamos haciendo y si esto ya no está siendo así, entonces hay que modificar dieta y ejercicio pero no con el fin de buscar cambios sino con el fin de que este estilo de vida salga de manera orgánica.

Salvo que seamos modelos fitness, todos los demás podemos relajarnos y recordar que esos modelos que tanto admiramos y a los cuales aspiramos llegar a ser, NO SIEMPRE LUCEN COMO LOS VEMOS, pues cómo ya mencioné, estos cuerpos no son saludables.

No estoy criticando ni pretendiendo destruir las ilusiones de nadie, de hecho SIEMPRE, estoy en favor de buscar MEJORAR, en todos los niveles, quizá ser más veloz, quizá subir el peso o bien consumir más vegetales, pero repito, todo con el fin de hacer más disfrutable nuestro estilo de vida y no por querer lucir como aquel chico o aquella chica que seguimos en instagram.

Mientras no aspires a ser modelo fitness puedes relajarte y en Fit Fighters podemos ayudarte a lograr un cuerpo estético y saludable.

Es válido que tú quieras llevar tu cuerpo un paso más allá, sin embargo, ante este objetivo es importante que pongas tus objetivos en manos de entrenadores, nutriólogos y médicos del deporte que te ayuden a conservar la salud y te guíen de manera profesional.

Es importante que sepas que los valores de referencia que he compartido contigo, surgen de la generalidad de la población, sin embargo, para un número menor de la población será posible llegar a valores más bajos con total facilidad y sin poner en riesgo su salud.

Una pregunta clave que nos podemos hacer para saber si somos parte de ese pequeño grupo es: ¿Es difícil de lograr y es difícil de mantenerlo?, no lo dudes más, es tu cuerpo indicando que estos valores NO SON SALUDABLES PARA TI, en este punto toma en cuenta mi sugerencia, dirige tus metas hacia el mantenimiento, deja la báscula y la plicometría para uso esporádico de 1 o 2 veces al año.