“Lo que no se mide no se puede mejorar”
La decisión esta tomada. Empiezas a hacer ejercicio y todo el mundo está impresionado con tus avances, estás feliz pues la mitad de tu guarda ropa está en circulación otra vez. Crees que es buen momento de pesarte y ¡O sorpresa! La báscula no se ha movido nada. Ya en otro artículo expliqué que es lo que pasa con tu cuerpo y porqué no se refleja en tu peso, pero aún así, sabiendo lo que ocurre, no esta padre la situación, sobre todo si es nuestro único referente de progreso.
Para evitar esto, y que te dé el bajón, hay otras maneras de saber que estamos progresando. Uno de ellos es tomarse fotos periódicamente para tener un punto de referencia y, ¿porqué no?, cuando la transformación sea ya evidente hacer fotos de antes y después.
El problema es que muchas veces las fotos no están bien tomadas porque hay detalles que dejamos pasar, y aunque se nota un cambio, éste podría ser muchísimo más evidente. Así que pensando en esto, te voy a compartir algunas reglas que debes de tomar en cuenta para sacar la mejor foto del “Antes y Después” y poder motivarte cada vez que la veas.
1. Utiliza siempre la misma ropa. Trata que si eres hombre sea sólo un short y si eres mujer un top y un short. Tal vez no te sientas bien al tomarte una fotografía en el momento que empiezas y en las condiciones físicas en la que lo haces, pero te aseguro que el día de mañana que tengas el cuerpo que quieres enseñarás orgulloso esta fitografía de inicio. Tip. Si no te gusta la foto, guárdala bien y no la enseñes a nadie hasta que tengas otra fotografía con que compararla y que veas un gran cambio.
2. Si eres mujer recoge tu cabello para que no estorbe en la foto.
3. Utiliza de fondo un escenario que no cause distracciones, como una pared o una cortina. El objetivo es que tu seas el centro de atención de la foto.
4. Coloca la cámara en un punto donde salga todo tu cuerpo de pies a cabeza. Las piernas muchas veces tienen un cambio más rápido que la parte superior del cuerpo. Si eres hombre seguramente te interesa más el torso, y eso está bien, sólo que el cambio en cualquier parte inclusive las piernas puede ser muy motivante, sobre todo en las primeras semanas.
5. Toma distintos ángulos en las fotos. Principalmente son 4:
- Frente
- Espalda
- De costado
- Diagonal
Puedes tomar más ángulos pero estos cuatro son suficientes para captar tu cambio.
6. Utiliza un periódico para que el cambio de antes y después sea más dramático al ponerle el componente del tiempo. No es lo mismo cambiar en 12 semanas que en un año, no estoy desciendo que un cambio de un año sea malo, sólo digo que al incluir la referencia del tiempo puedes sentir que El Progreso a sido rápido y sigue valiendo la pena el esfuerzo.
7. Cuida que el fondo no esté muy iluminado para que el frente no salga opaco. Idealmente la fuente de luz debe de venir de el frente. Si la luz es distinta (por ejemplo con luz natural en la mañana y luz artificial en la noche), las sombras pueden engañar el ojo y no saber bien si el cambio fue por el esfuerzo o por la luz.
8. Va relacionado con el punto anterior, procura que la foto sea a la misma hora. En la mañana sería el momento ideal después de ir al baño porque es cuando estamos reteniendo menos líquidos.
9. No sumas la panza. Tampoco te encorves ni la saques. Mantén una postura natural y relajada.
10. No te pongas líquidos como cremas o grasa. Esto podría ayudar a definir más tu cuerpo, pero aquí no estamos tratando de engañar a nadie. Esto es una lucha con uno mismo y vas a lograr vencerte solamente siendo honesto y persistente en tu esfuerzo.
Por ultimo, la frecuencia con la que debes tomarte la fotografía puede ser cada dos o cuatro semanas, yo recomiendo cada 4. He visto foto montajes increíbles en Youtube de personas que se tomaron fotos diarias durante años y al reproducirlas en alta velocidad se logra un efecto increíble, pero la verdad es que a menos que quieras hacer algo así, tomarte una foto diaria no serviría de mucho. Por otro lado, el peso es una referencia muy subjetiva, por eso las fotos de antes y después son la manera más emotiva de saber que tu esfuerzo esta rindiendo frutos.