Covid-19 Y Un Estilo De Vida Saludable. Mi Experiencia Personal

Bien, antes que nada esta es mi experiencia personal, lo que viví con mi familia y una persona muy allegada a mi, en ningun momento quiero ponerme en una situación en la que parezca que estoy sustituyendo las indicaciones médicas, ni estoy diciendo que esto le vaya a pasar a todas las personas que estén en mi misma situación. Recuerda que cada individuo es distinto y que lo que le funciona a algunos, a otros puede no servirles.

También la finalidad de este escrito es para que el lector concientice sobre el hecho de llevar a cabo saludables hábitos de vida, y que, a mi parecer, el mundo entero nos está gritando que debemos ser saludables, para no enfermar o más bien, para no ser población vulnerable, como lo son las personas con sobrepeso u obesidad, hipertensas o diabéticas ante el COVID-19.

Todo comenzó un lunes 6 de abril, ese día por la madrugada, mi papá presentó una temperatura de arriba de 38ªC. Cabe mencionar, y un dato bien importante en esta historia, que mi padre es comerciante de frutas y verduras en uno de los focos más grandes de contagio en la ciudad de México, La central de abasto.

Para estas fechas, los contagios en su lugar de trabajo eran muchísimos, e incluso ya se comenzaba a escuchar que algunos compañeros de trabajo de mi papá morían o estaban intubados por COVID 19. Incluso uno de mis tíos, hermano de mi papá, contrajo la enfermedad, al parecer en este lugar, contagiando a sus hijos y esposa. En estas fechas los hospitales ya estaban saturados y no aceptaban a mi tío, así que pasó el proceso en su casa, por fortuna todos están estables.

No quiero hacerte el cuento más largo, seguiré con la situación en mi casa, Dos días después de la noche tan mala que vivió mi papá, mi mamá comenzó con temperatura alta, malestar estomacal y sensación de fatiga. Ojo, ninguno de los dos tuvo tos severa ni dificultad para respirar, pero sí pérdida del olfato y del gusto.

Una semana después, una tercer persona que vive con nosotros contrajo los síntomas:dolor de garganta, tos seca, dificultad para respirar, dolor de cuerpo,pero principalmente refería dolor a nivel lumbar, temperatura arriba de 40ªC, incluso todas las noches presentaba esta temperatura y no cesaba, aunado con los sofocos al hablar o al caminar.

Tres días después yo dejé de percibir los sabores y los olores, solo eso, no me dio temperatura, tuve un poco de tos, pero solo un poco y nada más. Obvio sin contar el susto y el nivel de estrés que tenía en aquellos días.

Es importante decirte que mis papás y yo siempre hemos sido muy saludables, debido a que mi papá se dedica al comercio de frutas y verduras, estos alimentos nunca han faltado en mi alimentación desde que yo era muy pequeña, ni en la de ellos. Sin embargo, ellos no realizan actividad física con regularidad y yo si.

A diferencia de la cuarta persona que vive en mi casa que presentó todo el cuadro sintomático de COVID-19, él no realiza actividad física, su alimentación está basada en productos chatarra y es muy difícil que esta persona ingiera verduras o frutas. De igual forma, es fumador de todos los días y bebe alcohol una vez por semana.

Ahora bien, sería un atrevimiento muy grande de mi parte decirte que a la persona que presentó todo el cuadro clínico de la enfermedad, fue por sus malos hábitos siendo que este virus que nos aqueja el día de hoy es nuevo y no se sabe a ciencia cierta cómo es que funciona. Pudo haber sido la genética, carga viral, edad, condición física, yo qué sé, pudieron haber sido muchas cosas. Lo que sí te puedo decir es que esta persona es joven (27 años) y el único factor que lo colocaba como población vulnerable ante los estándares de la secretaría de salud, era el tabaquismo, de ahí en fuera nada más.

Para concluir con esta historia me gustaría que nos demos cuenta que en mi situación particular y en la de mi familia, si hizo un gran cambio el ser saludables, por ejemplo,yo nunca tuve ningun malestar que me incapacitan o me hiciera sentir realmente mal, y siempre se lo atribui a que tengo un peso saludable, me alimento con frutas y verduras, llevó el con control de mi alimentación con respecto a calorías, macronutrientes, vitaminas y minerales, y nunca ha faltado el ejercicio en mi vida, así que puedo pensar que mi sistema inmunológico estaba preparado para combatir el virus, y que mi cuerpo es tan maravilloso que nunca dejé de hacer mi home office.

Como bien te dije al principio la finalidad de este escrito es externar mi experiencia, y tal vez en una persona impacte y decida cambiar sus malos hábitos, por algunos mejores y masa saludables. Honestamente creo que el mundo nos lo está pidiendo a gritos.

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