Llegué tarde a nuestra primer cita, una hora para ser exacto, pero el me esperó, prueba de la determinación con que llegaba.
Entré en mi oficina y ahí estaba Iliya.
¿Cual es tu meta? pregunté;
Quiero estar delgado en 6 meses, fue su respuesta.
Después de medirlo, sacar números y hacer cuentas (Traía 28% de grasa y cero condición) le dije: Para lograr tu meta (7% de grasa) en 6 meses, necesitas hacer esto:
Realizar mi programa sin faltar a sus sesiones de cardio (todavía no conocía las intermitencias así que era mucho tiempo invertido) y fuerza (5 veces por semana).
Hacer la dieta.
Dejar a un lado su exagerada vida social (No más fumar y dormir bien)
Al día siguiente empezó un cambio que además de transformar a Iliya en lo que es hoy, me dejó a mi muchas cosas como entrenador:
Los entrenadores debemos tener muchas habilidades y conocimientos, pero antes que nada, está el saber motivar.
En 3 meses Iliya había bajado ya a un 15% de grasa, y esto se debió a que no perdió nada de tiempo. No faltó a ninguno de sus entrenamientos, no rompió la dieta, dejó de fumar y tomar de un día a otro. Esto, no se debió a mi, se debió a que Iliya estaba motivado por cambiar su vida. El principal problema que tenemos los entrenadores a la hora de empezar a entrenar a un cliente, es que no hacen lo que se comprometieron a hacer, y aunque se entiende que hay trabajo, familia, compromisos sociales, cuando uno tiene un objetivo en mente, y sobre todo esta motivado y comprometido para lograrlo, se busca el tiempo o la manera de hacerlo. Puedes ser el mejor metodólogo del mundo, pero si no tienes la habilidad de motivar a tu cliente para que siga tu programa, nunca logrará su meta.
Un entrenador siempre debe de estar al tanto de los objetivos de su cliente, no sólo al empezar, sino durante todo el proceso.
En los años que entrené a Iliya, sus objetivos cambiaron de bajar de peso, aumentar masa muscular, correr carreras, correr maratones, participar en triatlones, participar en ironmans. Si no hubiera estado hablando con Iliya a lo largo de todo su entrenamiento, tal vez lo abría puesto más musculoso, o más delgado, pero eso no importaba para él, lo que siempre debe de importar más a un entrenador, son los objetivos del cliente y no del entrenador.
Un entrenador debe conocer sus limitaciones.
Cuando Iliya quiso entrenar para participar en triatlones, tuve que decirle cinco palabras que me costaron mucho: No puedo ayudarte en esto. Yo soy entrenador fitness, no de alto rendimiento. Se del tema pero para los resultados que Iliya quería tener, no me sentía capaz de ayudarle. Tuve que recomendarle entrenadores más capaces que yo para su nueva meta, lo cuál significaba dejar de entrenarlo un par de días a la semana y como consecuencia percibir menos ingresos. Aunque dejé de entrenarlo, gané todavía más su confianza, ya que se dio cuenta que me interesaba más que lograra sus objetivos, a que fuera yo el responsable de ellos. Ahora Iliya vive en NY y entrena con Chris Carmichael, coach de grandes atletas como Lance Armstrong, pero aún sigue buscándome cuando se trata de entrenar fuerza o verse mejor, por que según el (y se que mucho tiene que ver el tipo de entrenador que fui con él) no hay nadie en el mundo mejor que yo para eso.
La mejor herramienta de venta que puede tener un entrenador es un cliente con resultados sorprendentes.
Cuando entrené a Iliya, me volví el entrenador más solicitado del gym. El cambio que tuvo fue fundamental para conseguir muchos más clientes. Por mi lado me encargaba de platicar de él. de presentarlo a quien pudiera, etc. Él por su lado tampoco se cansaba de recomendarme. Cuando tengas algún logro con alguno de tus alumnos, presúmelo hasta morir, preséntalo con todos en el gym, sobre todo, con aquellas personas que le hablan a todos. Esto te va a ayudar a conseguir muchos más clientes.
Aunque ya me había avisado, hoy en el super vi la portada de runner´s world en español con Iliya como modelo. Orgullo es una palabra que se queda corta para expresar lo que sentí. Muchas otras son las lecciones que me dejó entrenarlo, así como muchas han sido las lecciones que me ha dejado entrenar a cada una de las personas que en algún momento han buscado en mi ayuda para alcanzar sus objetivos. Todos han sido importantes para mi crecimiento profesional y personal, pero no siempre ves a un alumno tuyo, que empezó desde cero, en la portada de una revista. ¡Muchas felicidades Iliya!, pero sobre todo GRACIAS.