DESMINTIENDO Y EXPLICANDO MITOS MEXICANOS CON BASES CIENTÍFICAS:
“De Un Fuerte Susto Me Puede Dar Diabetes”
México es uno de los país más ricos en cultura y en un país llenos de esta variabilidad cultural no pueden faltar los famosos mitos de las abuelitas, que se han ido pasando de boca en boca, de generación en generación y que actualmente, en pleno siglo XXI se siguen llevando a cabo.
La verdad es que nuestra abuelitas son bastante sabias, y realizan cosas, que aunque la mayoría de éstas no cuentan con respaldo científico, resultan ser bastante efectivas.
Por ejemplo, cuántos de nosotros no crecimos curándonos de “empacho” con una cucharada de aceite y un buen masaje de “tripa”. Que la realidad es que el aceite de oliva lo que hace a nivel gastrointestinal es modificar la homeostasis de las células del intestino, y estimular los movimientos peristálticos de manera exógena con el masaje en el abdomen. Sin embargo, las abuelitas pasaban esta información de generación en generación y nos hacían sentir muy bien.
O también el viejo mito de “comete un bolillo pal susto” mito, que dentro de este mito que explicaremos, agravaría mucho más las cosas.
Dicho lo anterior, ya vimos de qué va este artículo y vamos a empezar a desmentir uno de los mitos que desde muy pequeña me había dado mucho miedo, ya que cuando yo era muy niña a una de mis primas de 12 años le diagnosticaron diabetes después de un accidente automovilístico, el cual fue muy traumático para ella.
“De un susto muy fuerte te puede dar diabetes”:
Mentira: La diabetes en un padecimiento crónico degenerativo, esto quiere decir que una vez que se te ha diagnosticado, ya no hay vuelta atrás. Lo que tienes que hacer es alimentarte correctamente y realizar actividad física, y dependiendo de tu médico, tomar hipoglucemiantes o insulina sintética.
Pero cuántos casos de personas hemos escuchado que tuvieron un evento bastante fuerte y a raíz de eso se empezaron a sentir muy mal, y acudieron con el doctor para finalizar en un diagnóstico de diabetes.
De entrada te voy a decir que no te asustes, que un gran evento estresante o un buen susto no te hará ser diabético por sí solo. Las personas que después de un evento de este tipo son diagnosticadas con diabetes, es porque previo a esto, ya tenían los niveles de glucosa elevados.
Bien te voy a explicar qué es lo que pasa: Generalmente las personas a las que les pasa esto, ya manejan niveles elevados de glucosa en sangre, ya sea por una alimentación incorrecta, una deficiencia de las células beta del páncreas (las células encargadas de producir insulina) o ambas.
Entonces, cuando te sometes a un fuerte evento estresante, tu cuerpo entra en estado de alerta, y este estado de alerta hace que tu cuerpo secrete cortisol El cortisol es una hormona que estimula la liberación de glucosa de nuestras reservas en músculo e hígado. La secreción de glucosa a la sangre, estimula la secreción de insulina. Cuando la insulina no es suficiente para metabolizar esa glucosa que anda circulando en la sangre, los niveles de glucos en sangre se mantienen elevados.
Ahora, súmale la glucosa que de por si ya tienes elevada y que no te habías dado cuenta, con la glucosa que es liberada durante el susto, evidentemente los niveles de glucosa en sangre serán tan elevados que arrojará un diagnóstico de Diabetes o de resistencia a la insulina.
Una persona perfectamente sana, puede tolerar este susto sin ningún problema, ya que el páncreas está sano para secretar la insulina necesaria para que esta glucosa liberada pueda ser metabolizada… hasta la glucosa del “bolillo pal susto”.
En el caso de mi prima, la cual te platiqué al inicio de este artículo, lo que pasaba es que ella ya tenía una disfunción en las células del páncreas, lo cual es una falla genética. A esto se le llama diabetes mellitus tipo 1, o antiguamente llamada diabetes infantil. Así que, ocurriera o no ocurriera este evento tan desafortunado, ineludiblemente le diagnosticarían diabetes.
Cabe mencionar, que la convicción de las abuelitas es inquebrantable, y lo que ellas dicen es la verdad absoluta. En tu criterio como adulto debes colocar los factores importantes sobre la mesa y utilizar la lógica o el método científico e intentar encontrarle explicación a las alternativas que ellas nos ofrecen. O bien, dejarte llevar y confiar en lo que ellas saben.
¡Ojo! esto no quiere decir que dejes de acudir al médico ante un malestar físico, es importante que acudas con tu médico de confianza cuando presente algún malestar físico.
Si necesitas más información sobre tu alimentación o entrenamiento puedes ponerte en contacto con nosotros por medio de Facebook o en nuestra página web Fit Fighters .