hablemos sobre vigorexia
El realizar ejercicio físico es una recomendación básica que tu médico y nutriólogo siempre pondrán en tus recetas médicas o nutricionales, ya que está científicamente demostrado que las personas que realizar ejercicio de forma habitual poseen una mejor salud, que aquellas personas que no realizan ejercicio.
Utilizando nuestro razonamiento lógico, nos damos cuenta que el ejercicio es para preservar nuestra salud integral, pero cuando caemos en los excesos, el ejercicio pierde su objetivo principal y un exceso de éste nos puede llevar a enfermedades, incluso mortales.
La vigorexia es un trastorno psicológico que se refiere a la percepción distorsionada de la apariencia física de las personas afectadas, acompañado por una constante insatisfacción por el volumen muscular, lo que lleva a las personas que padecen esto a realizar ejercicio físico durante periodos prolongados de tiempo, así como manipular su alimentación de forma estricta para lograr sus objetivos.
Algunos científicos de España, Argentina y México han realizado experimentos en algunos gimnasios de pesas y han encontrado que aproximadamente un 10% de las personas que asisten al gimnasio tienen vigorexia. Es decir, una de cada diez personas que van al gimnasio a realizar ejercicios de pesas y cardiovasculares, tiene vigorexia… ¿impresionante no?
Y a estas alturas de la lectura te debes estar preguntando “pero Lupita, ¿cómo puedo darme cuenta si tengo vigorexia o alguna de las personas que me rodean la tienen?. La realidad es que en los trastornos mentales es difícil tener la certeza de ciertos cuadros patológicos, pero lo que los científicos se han dado cuenta, es que la mayoría de las personas diagnosticadas con vigorexia cumplen con algunas características en común como:
Haber presentado con anterioridad algún trastorno de la conducta alimentaria
- Son personas con baja autoestima y poca aceptación personal
- Su dieta es considerada una dieta hiperproteica
- Generalmente se percibes como una persona delgada o débil
- Se pesan constantemente
- Están obsesionados con el culto al cuerpo
- Sus ratos libres los dedican a entrenamientos pesados y exhaustivos
- Se aíslan constantemente y suelen rechazar invitaciones a eventos sociales por miedo a romper su dieta o faltar a sus entrenamientos.
La verdad es que en la actualidad no existe un cuestionario para el diagnóstico de este padecimiento, ya que es una patología que es relativamente nueva y cada caso es completamente distinto. Por ejemplo, al momento de realizar este cuestionario a una persona a la que quiero mucho, al momento de realizarle la pregunta de si realizaba ejercicio en periodos de tiempo muy prolongados ella contestó que no, que normal. Al momento de preguntarle cuántas horas entrenaba al día ella contestó que tres horas al día los siete días de la semana… esto es completamente un “sí” a la pregunta que le realicé con anterioridad.
¿Lo ves? cada caso es distinto y particular, pero si consideras que tienes un problema de este tipo por favor acude con un especialista o con tu médico de confianza, para que éste te canalice con el especialista pertinente.
Para finalizar con este tema me gustaría decirte que una gran parte de los problemas relacionados con la comida y por conseguir un físico de revista a costa de lo que sea, tiene mucho que ver con el amor propio, es por esta razón que es de suma importancia que aprendas a amarte tal y como eres, con tus virtudes y defectos. Sabiendote una persona única e irrepetible.
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