¿Por qué me cuesta trabajo perder peso?
Vamos a hacer un ejercicio, encontramos una máquina del tiempo y viajamos 10,000 años al pasado.
¿Ok? ¿Tenemos la imagen? Nos bajamos de la máquina del tiempo y empezamos a observar. Seguramente lo primero que trataríamos de encontrar sería un refugio para poder protegernos. Hace 10,000 básicamente existía la misma fauna y flora que existe hoy en día, pero en mucha mayor cantidad, así que sería peligroso andar por ahí sin ninguna protección.
Caminamos un par de kilómetros y encontramos una cueva. Con mucho cuidado inspeccionamos si hay alguna criatura dentro, y al estar seguros que esta vacía, nos instalamos. Al llegar la noche, buscamos la manera de calentarnos y el hambre empieza a aparecer. No encontramos nada, nos dormimos con frío, sedientos y hambrientos. Al día siguiente salimos de la cueva a tratar de encontrar alimento. Caminamos otro par de kilómetros y encontramos un río, tomamos agua y observamos que hay muchos animales reunidos al rededor del lugar. Pensamos que es peligroso permanecer ahí, y seguimos caminando. Otros par de kilómetros después, encontramos algunas moras y las devoramos, en eso oímos algo grande que se aproxima a toda velocidad hacia nosotros y empezamos a correr lo más rápido que podamos…
Jajaja no voy a seguir pero espero que la idea haya quedado clara. ¿Por qué la historia? Bien, el hombre desde que es considerado homo sapiens como tal, tiene cerca de 100,000 años en el planeta. La primer civilización fue la Suméria establecida en la región de Mesopotamia cerca del año 3000 a.c.
Los hábitos alimenticios han cambiado enormemente en un periodo muy pequeño de tiempo, comparado con el tiempo que tenemos en este planeta. Nuestro cuerpo no ha tenido la oportunidad de adaptarse a estos enormes cambios tanto alimenticios como de comportamiento.
En el pequeño relato del principio, para encontrar agua, refugio y un poco de comida, tendría que haber caminado, ¡lo que ahora camino en una semana!, también tendría que haber tenido la capacidad de correr tan rápido como pudiera. Tendría que haber tenido la energía suficiente para que sin comida pudiera estar activo.
El punto es que ¡nuestra genética no ha podido evolucionar a la velocidad con que nuestros hábitos lo han hecho! tenemos la genética de nuestros ancestros en una época que ya no es para nada parecida a la que ellos tenían. Hoy en día casi no necesitamos movernos, si tenemos hambre vamos al OXXO por algo de comer, y vivimos en un constante estado de estrés que nos va aniquilando poco a poco.
Si tenemos y vivimos con esta genética ancestral. ¿Para que estamos diseñados y por qué cuesta tanto trabajo perder peso?
1) Estamos diseñados para almacenar energía. Contrario a lo que creemos, nuestro cuerpo prefiere acumular que gastar. Así se protege contra la falta de alimento.
Solución. Comer constantemente. Si nuestras comidas son constantes a lo largo del día, (3 a 5 comidas) propiciamos que nuestro cuerpo esté metabólicamente muy activo. Acostumbrarlo a que no va a tener periodos de ayuno ( cuando no comemos) prolongados, es la mejor manera de dejar de acumular grasa como si fuéramos a morir de hambre.
2. Estamos diseñados para movernos. El estar sentados, o acostados, simplemente no es natural. No por no moverte vas a cuidar tu cuerpo, ¡al contrario! Al no moverte estas dañando a tu cuerpo.
Solución: ¡Muévete! Deja el coche en tu casa un par de días a la semana, deja de usar el elevador, ve caminando a todos lados que puedas. 5 kilómetros pueden sonar a una distancia muy grande para caminar, pero no son más que 40 minutos caminando a buen paso. Baja un buen playlist o algunos podcast de temas interesantes, y créeme, lo vas a disfrutar mucho.
3. Estamos diseñados para comer cosas naturales, no procesadas. Casi todo lo que encontramos hoy en día para alimentarnos a sido modificado de alguna manera u otra. Procesos para agregar sabor, para que las cosas no se descompongan rápido, para poner nutrientes, etc. etc. etc. Esto causa que nuestro cuerpo esté lento, sin energía, enfermo. No es casualidad que el cáncer esté en su mayor apogeo. Yo no recuerdo de chico escuchar de personas enfermas de cáncer y ahora todos conocemos a alguien que ha sufrido con esta enfermedad.
Solución. Es muy difícil, lo se, pero trata de comer cosas que sean naturales, si esta empaquetado o a sufrido algún proceso químico para modificarlo, trata de evitarlo.
Hay algunas tiendas que venden productos orgánicos. Son más caros pero es como una inversión a futuro.
Lee etiquetas, pero en lugar de centrarte en las calorías, o en la cantidad de azúcar y grasa, pon tu atención en los ingredientes contenidos. Una lata de frijoles por ejemplo. Puede llegar a tener hasta 10 ingredientes con nombres raros que en su mayoría son saborizantes y conservadores.
Prefiere productos empacados al vacío, ya que esta técnica de empaquetamiento, ayuda a no saturar de químicos conservadores la comida.
Hay algunas marcas de leche o huevo que traen leyendas de que los animales utilizados para la elaboración de ese producto no están alimentados con químicos y andan libres en las granjas donde viven.
Este punto es el más difícil de todos, pero tarde o temprano puedes pagar el precio de una mala alimentación.
4. Estamos diseñados para dormir. En el ejemplo del principio, pudimos salir de la cueva hasta que amaneció y cuando anocheció tuvimos que buscar un refugio. El hombre de las cavernas dormía desde que el sol se ocultaba, y empezaba su día cuando el sol salía. Necesitamos dormir por lo menos 8 horas diarias.
El no dormir nos afecta hormonalmente hasta un punto donde podemos enfermarnos, no bajar de peso o subir de peso, todo por no descansar lo suficiente.
Solución. Acostumbrate a dormir temprano. O si no puedes y duermes poco, procura que las pocas horas de sueño sean de una excelente calidad. Una hora antes de dormir, quita todos los medios que puedan provocar que te alteres. No veas la tele, no veas tu computadora, apaga el celular, no tomes productos estimulantes como el café, no hagas ejercicio.
El comportamiento y los hábitos que tenemos hoy en día va en contra de nuestra naturaleza. Nos cuesta trabajo perder peso y el nivel de obesidad es el mayor nivel que ha existido en la historia, porque hemos herrado nuestro comportamientos y hábitos al darle la espalda a lo natural y preferir comportarnos de una manera para la que no estamos diseñados.
La pregunta es ahora, ¿seguimos andando y esperamos que el cuerpo se acostumbré a nuestra nueva manera de vivir? O tomamos acción y empezamos a funcionar para lo que fuimos diseñados. La decisión al final será sólo tuya.