¿Por qué si empecé a hacer ejercicio subí de peso?
Algo que he aprendido a hacer en mis años de entrenador, es avisar a las personas (principalmente a las mujeres) que al principio pueden no ver un impacto en su peso al empezar a hacer ejercicio. Inclusive, pueden ver un ligero aumento de peso. Esto tiene principalmente 2 razones:
Cuando hacemos ejercicio, literalmente estamos dañando nuestro cuerpo, éste es el principio de cualquier entrenamiento, forzar al cuerpo y dañarlo para que éste reaccione recuperándose y volviendo a regenerarse más fuerte. Entonces, el cuerpo ante cualquier daño reacciona normalmente con un edema (hinchazón) en el tejido dañado. Conforme el cuerpo se acostumbra a hacer ejercicio, esta hinchazón va desapareciendo y la retención de líquidos deja de existir.
La segunda razón tiene que ver con cómo el cuerpo empieza a metabolizar los nutrientes de distinta manera y a optimizar los recursos energéticos. Verás, cuando haces ejercicio el cuerpo utiliza glucosa entre otras fuentes de energía, la glucosa se almacena en el cuerpo principalmente en los músculos y en el hígado. Si una persona es sedentaria, los músculos no tienen la capacidad de almacenar tanto glucógeno, así que cuando empezamos a ejercitarnos, esta capacidad se incrementa y empezamos a aumentar nuestras reservas. Solo que por cada gramo de glucógeno que se almacena, se almacenan también 3 gramos de agua. Esto al principio es más evidente, y al igual que en el punto anterior, conforme el cuerpo se adapte a hacer ejercicio la retención de líquidos va a disminuir.
Para tratar de minimizar estas reacciones normales del cuerpo, les recomiendo a mis alumnos tomar mucha agua y moderar su consumo de productos que ayuden a retener líquidos en el cuerpo, principalmente las sales.
Cabe señalar que el cuerpo de cada persona es distinto y estas molestias al iniciar cualquier entrenamiento pueden presentarse o no. Lo más importante es hacer consiente a las personas que esto puede pasar y no significa que estén haciendo algo mal, sino que es una manera que tiene el cuerpo de adaptarse, hacerse más fuerte y empezar el verdadero cambio.